En China, un joven pasó nada menos que 21 horas arrodillado frente a la oficina de su ex, esperando el milagro que finalmente no llegó. El objetivo del hombre, quien además llevaba un ramo de flores, era rogarle a la mujer que lo aceptara de nuevo.
Entonces, decidió plantarse al edificio ubicado en Dazhou, provincia de Sichuan, desde las 13 del 28 de marzo hasta las 10 de la mañana del día siguiente.
La extraña acción llamó la atención de los lugareños, que se juntaron alrededor del hombre e incluso le instaron a levantarse. “Muchos de nosotros tratamos de convencerlo de que se fuera. 21 horas en esa posición”, dijo uno de los vecinos de apellido Li.
“No es necesario seguir arrodillado. La chica no está dispuesta a aparecer, pero tú sigues aquí, perdiendo la cara”, le aconsejó Li.
Además, añadió que estaba lloviendo cuando el hombre se arrodilló en el pavimento y agregó que se fue a la mañana siguiente “probablemente porque no podía soportar más el frío”.
Tras varias horas arrodillado, los vecinos llamaron a la policía para informar el hecho. Cuando llegaron, también trataron de persuadirlo para que se fuera. “Dijo que su novia rompió con él hace unos días. Él quiere buscar su perdón y esperaba que ella pudiera volver a salir con él”, señaló uno de los oficiales.
El policía agregó que cuando se le acercaron, el hombre les había dicho: “¿Es ilegal que me arrodille aquí? Si no es ilegal, déjenme en paz”. Y continuó con las súplicas hacia la mujer, que jamás apareció.
Las imágenes se viralizaron rápidamente y muchos usuarios condenaron su comportamiento como “extremo” y “egoísta”.