Horas atrás se conoció un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por su siglas en inglés), el cual reveló que la inseguridad alimentaria en Argentina perjudicó a 5,7 millones de personas durante el periodo 2018/2020.
De acuerdo a los datos, esto representa un 12,6% de la población, o sea, más del doble de lo detectado por la misma organización entre los años 2014 y 2016.
El dato llamativo es que la cantidad de personas que sufren “inseguridad alimentaria grave” en la Argentina está por encima del promedio de la región. Esto porque, según la FAO, en América Latina y el Caribe esta problemática perjudicó considerablemente al 11,3% de la población, es decir a 267 millones de personas.
Si se compararan los datos actuales con Sudamérica, la Argentina duplica a países como Uruguay (6,7%), Chile (4,3%) y Brasil (3,5%). El promedio de las naciones sudamericanas se ubicó en un 9,8% entre 2018 y 2020, de acuerdo con el Panorama Regional de Seguridad Alimentaria y Nutrición de la FAO.
“No cabe duda de que gran parte de esta situación puede atribuirse al impacto de la pandemia de Covid-19 que redujo los ingresos de millones de personas en esta región del mundo”, se lee en el documento que trascendió recientemente.
De todos modos, el mismo documento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (ONU) remarca que “la pandemia no es la única responsable de todos estos contratiempos, ya que las estadísticas regionales del hambre llevan seis años consecutivos aumentando”.
Un dato curioso es que la Argentina produce alimentos (materias primas) para más de 400 millones de personas. Es decir, nuestro país tiene la capacidad de alimentar a casi 10 veces su población calculada actualmente en 45 millones de personas.