Revelaron el privilegio que gozan los rugbiers y que podrían perder

Los asesinos del Fernando Báez Sosa no la pasan para nada bien tras las rejas y salió a la luz el peor miedo de los rugbiers.

A 41 días de recibir la condena por el atroz asesinato de Fernando Báez Sosa, se conocieron más detalles de cómo se encuentran los ocho rugbiers asesinos en prisión, cumpliendo la sentencia.

Desde la Alcaidía N°3 del penal de Melchor Romero, donde permanecen alojados, aseguran que nada cambió y continúan apartados del resto de la población, bajo la misma dinámica establecida durante los meses previos a la realización del debate oral en Dolores.

En un diálogo con TN, desde el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) fueron tajantes al definir la situación que vive el grupo: “Están resistiendo como pueden“.

VER: Los rugbiers volvieron a discutir y la ligó Máximo Thomsen

Cabe recordar, que las últimas semanas para los jóvenes asesinos no fueron las mejores, ya que comenzaron las peleas y el apuntado fue Máximo Thomsen. Sus amigos se revelaron y agredieron al líder de la banda, a quien acusan de haber golpeado de más a Fernando.

Lucas Pertossi en primer plano junto a Blas Cinalli, detrás, Máximo Thomsen (Ezequiel Acuña) Foto: Infobae

Sin embargo, desde el organismo aseguraron que “están juntos y esperan que este año haya novedades respecto al fallo de Casación“.

Por otro lado, las autoridades del establecimiento dieron a conocer cuál es el único “privilegio” que tienen los rugbiers y que podrían perder en un abrir y cerrar de ojos.

Los ocho asesinos se mantienen unidos y quien seguir así a la hora del traslado a otro penal, que es lo más seguro que suceda. En ese sentido, explicaron que podría suceder en cualquier momento y tranquilamente, ser separados e ingresar a diferentes establecimientos.

Saben que pueden ser subidos a una unidad móvil y notificados en el momento de que van a ser alojados en otro penal. Eso puede suceder cualquier día, a cualquier hora. Lo último con lo que cuentan en la cárcel es con certezas”, indicó una fuente cercana al expediente.

Desde el SPB agregaron: “Algo que se sabe y no se dice es que pocos están dispuestos a pagar el costo de un traslado. O, mejor dicho, que queden expuestos en otra cárcel y sean atacados. Son los presos más conocidos de la Argentina, no va a ser fácil”.

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