El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, anunció hoy que parte de los fondos que Nación destinó para la construcción de la represa Portezuelo de Viento, serán dirigidos a la concreción de la obra El Baqueano, ubicada también en la zona sur de la provincia, que demandará una inversión total de 525 millones de dólares y con capacidad de generar 450 Gwh.
Suarez detalló este mediodía que la primera obra hidroeléctrica en la que comenzarán a trabajar es El Baqueano, ubicado en el tramo comprendido entre Agua del Toro y Los Reyunos, en San Rafael.
VER: Con los fondos de Portezuelo, Suarez anunció la creación de la obra hidroeléctrica El Baqueano
La obra contempla al creación de 800 puestos de trabajo directo y cerca de 1.500 indirectos.
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En una conferencia de prensa, Suarez dijo que la iniciativa “se planea licitar en enero próximo” y que con esta obra “Mendoza estaría en condiciones de aumentar un 15% la capacidad del embalse del complejo Diamante, instalando 120 MW de potencia para generar 450 Gwh al año y abastecer aproximadamente unos 60.000 hogares”.
Los fondos provienen en el fideicomiso constituido para la construcción de la central hidroeléctrica Portezuelo del Viento, en Malargüe, y obras anexas, por un total de U$S 1.023.362.922 que le corresponde recibir en pagos trimestrales hasta octubre de 2024, y de los cuales la provincia ya recibió US$ 472,4 millones.
El mandatario destacó también los beneficios turísticos que traerá aparejado este proyecto en la zona al permitir “la apertura de la ruta turística del Cañón del Diamante, reforzando la conexión entre Malargüe y San Rafael como un paseo de características únicas y un atractivo incalculable”.
Suarez detalló que las obras a las que se destinarán parte de los fondos recibidos por Portezuelo del Viento, tienen que ver con un plan en el que se viene trabajando con EMESA (Energía Mendoza), Irrigación y Aysam (Aguas).
“Aunque Portezuelo es el proyecto más desarrollado, vamos a continuar con El Baqueano que es el que le continúa en nivel de desarrollo”, completó el presidente de Empresa Mendocina de Energía Sociedad Anónima (EMESA), Pablo Magistocchi.
Destino de los fondos de Portezuelo
Suarez detalló que las obras a las que se destinarán parte de los fondos tienen que ver con un plan en el que se viene trabajando con EMESA, Irrigación y Aysam. “El agua y la energía son dos conceptos claves para pensar en la Mendoza que se viene de aquí a 30 años”, indicó el mandatario al explicar que las elecciones tuvieron que ver con una serie de consultas realizadas a los diferentes actores involucrados en este tipo de proyectos.
De esta manera, y “con el objetivo de fijar una política de Estado”, el mandatario detalló que la primera obra hidroeléctrica en la que comenzarán a trabajar es El Baqueano, ubicado en el tramo comprendido entre Agua del Toro y Los Reyunos. Prevé una inversión de 525 millones de dólares y promoverá la creación de 800 puestos de empleo directo y cerca de 1.500 empleos indirectos.
Suarez agregó que “esperamos estar licitando en enero. Con esta obra, Mendoza estaría en condiciones de aumentar un 15% la capacidad del embalse del complejo Diamante, instalando 120 MW de potencia para generar 450 Gwh al año y abastecer aproximadamente unos 60 mil hogares”. El mandatario destacó también los beneficios turísticos que traerá aparejado este proyecto en la zona al permitir “la apertura de la ruta turística del Cañón del Diamante, reforzando la conexión entre Malargüe y San Rafael como un paseo de características únicas y un atractivo incalculable”.
Por su parte, Magistocchi dejó en claro que “no se va a tocar el régimen del río Diamante que hoy lleva agua de El Tigre, Los Reyunos y Agua del Toro. El Tigre es un dique compensador. Esto significa que los canales que eroga son definidos por Irrigación y que se utilizan para el consumo humano, industrial y agrícola. Eso no va a cambiar”.
Asimismo, el titular de EMESA informó que tampoco existen grandes interferencias para realizar el proyecto: “No hay que relocalizar rutas, no hay personas viviendo en el sitio, ni puesteros, ni pueblos. Tampoco hay que relocalizar rutas provinciales, ni líneas de alta tensión o gasoductos”.
Suarez admitió que la posibilidad de abandonar el COIRCO fue algo que se dialogó en el Gobierno y que “es una posibilidad”, pero insistirá puertas adentro de esa institución porque “es un contrato y si salimos no quiere decir que no tengamos que cumplir”.
“Vamos a avanzar dentro del COIRCO, pero si vemos que hay una intencionalidad política para que esto no se haga, saldremos”, explicó. Al mismo tiempo se mostró optimista sobre lo que pueda ocurrir después de 2023, ya que si cambia el color político del Gobierno Nacional y gana Juntos por el Cambio, las provincias que integran el comité “podrían cambiar su postura” respecto de Portezuelo y votar a favor como ocurrió durante la gestión de Mauricio Macri.
Suarez dijo que “la Pampa podrá cuestionar lo que quiera, pero es importantísimo destacar que no hay cuenca, no hay un COIRCO sobre este río (Diamante). Y además tiene aguas abajo un dique compensador como El Tigre, por lo cual no habría riesgo jurídico, más allá de los planteos que se puedan hacer”.
Más detalles sobre El Baqueano
“Obviamente esta plata que vamos a invertir en El Baqueano no es la totalidad que vamos a recibir de la Nación, ni siquiera es la mitad. Hace tiempo que vengo diciendo que estamos ante una oportunidad histórica de pensar cómo generamos más dólares en estos 30 años”, informó Suarez al explicar que “estamos haciendo consultas, a lo largo y ancho de toda la provincia, para ver cuáles son las obras que tenemos que hacer. Estamos trabajando en esto, sin descartar Portezuelo del Viento”.
El Gobernador sumó que para los proyectos futuros también buscan sumar fondos que se puedan conseguir de organismos multilaterales y del sector privado. “En algún momento la Argentina tiene que salir de esta situación en la que estamos aislados del mundo, sin créditos”, sostuvo. Agregó que “el diseño de este plan de obras hay que medirlo por su productividad. Tenemos experiencia en la provincia con obras que se han realizado y que no tienen ningún tipo de productividad y fueron carísimas” y, por esa razón, aseguró que la prioridad serán las obras que tengan que ver con el agua y la energía.
El trabajo de Emesa para desarrollar la producción de energía eléctrica
El presidente de EMESA explicó que la Empresa Mendocina de Energía continúa desarrollando el inventario de proyectos hidroeléctricos sobre todos los ríos: Mendoza, Tunuyán, Atuel, Diamante y Río Grande.
“Aunque Portezuelo es el proyecto más desarrollado, vamos a continuar con El Baqueano que es el que le continúa en nivel de desarrollo. Estamos estudiando el Cerro Negro en Uspallata, sobre el río Mendoza, que quedaría entre Uspallata y Potrerillos y otros proyectos más incipientes que también se están desarrollando”, dijo Magistocchi.
Acerca de la importancia de generar energías alternativas limpias, el funcionario explicó que a medida que en los próximos treinta años el mundo vaya poniendo trabas a los combustibles fósiles para cuidar el medioambiente, Mendoza puede aprovechar las oportunidades que ofrece su naturaleza geográfica.
“Nuestro mayor recurso energético después del petróleo son nuestros ríos, que representan energía limpia y renovable, y tenemos un recurso solar. La combinación de la energía hidroeléctrica y la energía solar es muy buena cuando uno quiere administrar la matriz eléctrica”, afirmó Magistocchi, al mismo tiempo que aseguró que Mendoza tiene que apuntar a ese desarrollo. “Estamos desarrollando un plan de energía de acá a 30 años para que la provincia se piense como un sistema hidro-solar”, cerró.