Este jueves, se vivió un clima tenso en la Cámara de Senadores de la Nación cuando se debatió y se habló sobre el fugaz viaje de Alberto Fernández para visitar a Milagro Sala. Esto ocasionó una acalorada discusión que casi termina a los golpes.
El senador nacional de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff planteó una moción de preferencia para el expediente que presentaron para “manifestar el enérgico repudio a la visita del Presidente de la República a la provincia de Jujuy para reunirse con Milagro Sala y las declaraciones vertidas con posterioridad”.
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Pero cuando Naidenoff llevaba hablando 4 minutos y 40 segundos, Cristina Kirchner lo interrumpió y le recordó que le quedaban solamente 20 segundo para redondear su idea. “No es una cuestión de privilegio es de preferencia”, le dijo el senador formoseño.
Fue en ese momento cuando la titular de la Cámara Alta le espetó “para preferencia son 5, para preferencia son 5, five (cinco en inglés), míreme la mano, 5″, mostrándole los dedos de su mano derecha.
Finalmente, Naidenoff culminó a los 7 minutos y le dijo a la Vicepresidenta de la Nación “mire, sobra tiempo”, a lo que Cristina Kirchner le respondió con más ironía aún: “Tan generoso siempre, Naidenoff. Su generosidad me apabulla”.
Sin embargo, la tensión escaló a tal punto que otro legislador del Frente de Todos, Guillermo Snopek, se paró de su banca y se acercó a Naidenoff, gesticulando y haciéndole reclamos, que no se escucharon dado que no tenía su micrófono.
Lo que sí se percibió con claridad fue que, acto seguido, la titular de la Cámara Alta lo mandó a sentar: “Retorne a su banca, por favor”. Ante esto, el radical le respondió: “Guillermito, no hay problema. Guillermito, explícame ahora. Me explicas allá tranquilo, no tengo problema“, invitándolo a resolver el conflicto fuera del recinto.