Alfredo Cornejo se proclamó este sábado como nuevo gobernador de la provincia de Mendoza y Rodolfo Suarez le entregará el mando en las escalinatas de la Casa de Gobierno.
Sin embargo, el prestigioso acto se vio interrumpido sorpresivamente por varios minutos. El motivo detrás de la demora en el inicio de la ceremonia de traspaso tuvo un fin futbolero: los penales de Godoy Cruz y Platense.
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Cornejo, hincha confeso del Tomba, no se perdió por nada en el mundo la infartante definición desde los doce pasos ante el Calamar.
La cita, programada para las 20, se demoró más de la cuenta ya que los penales se extendieron por diversos fallos, lo que mantuvo en vilo al electo gobernador y varios presentes.
Lastimosamente, el radical no pudo redondear una jornada de máxima felicidad. Godoy Cruz cayó 6-5 en la extensa tanda de penales, quedó eliminado de la Copa de la Liga y no pudo jugar su primera final desde que se encuentra en la máxima categoría del fútbol argentino.
