Un grupo de abogados presentó este miércoles una denuncia penal contra personal que depende del empresario británico Joe Lewis por privación ilegal de la libertad, actos de piratería y sedición y atentados contra la soberanía nacional, luego de las acciones que realizaron contra los manifestantes de la sexta marcha “por la soberanía” del Lago Escondido.
El Grupo de Abogados Solidarios radicó la denuncia correspondiente en el juzgado de Bariloche, donde relataron los hechos que ocurrieron el domingo pasado, en momentos que los manifestantes formaban parte de la Sexta Marcha de Expedición por la Soberanía del Lago Escondido.
Si bien se encontraban en un camino autorizado por la Justicia, el grupo fue agredido y no les permitieron el paso.
En la denuncia judicial expresaron que “los responsables de estos hechos que atentan claramente con el derecho de circular garantizado por la Constitución Nacional, serían empleados o contratados por un magnate inglés, Joe Lewis, que a nombre propio y/o de empresas vinculadas a su patrimonio adquirió importantes extensiones territoriales, cuestión que no lo autoriza a ejercer el dominio sobre caminos y rutas públicas y mucho menos a emplear patotas de guardianes para tareas de carácter policial”.
Los defensores pidieron a la Justicia que investigue y cite a declaración indagatoria a los empleados de Lewis, y que además tome testimonio a los dos policías de montaña que estaban en la zona, así como que se investigue quién dio la orden de que abandonen el lugar.
La justicia federal desestimó dos pedidos de hábeas corpus en favor de los manifestantes, pero también dictó una orden para que el Gobierno nacional y la provincia de Río Negro “rescaten a quienes necesiten ser rescatados”.
Por su parte, el médico Jorge Rachid contó que tras ser rescatado en helicóptero del lugar, “se quedó neutral como si hubiese un conflicto neutral”. El galeno señaló que no sólo “se clausuró un acceso público por una patota dirigida por el segundo de Lewis”, sino que durante la noche en cuestión “hubo escopetazos que se dieron al aire como forma de amedrentamiento”.