Debido a la pandemia provocada por el coronavirus, Cabify, la empresa española de transporte de pasajeros, anunció que dejará de operar en Brasil.
La empresa resaltó la preocupante crisis sanitaria que se vive en ese país con un promedio de 2.500 muertos diarios y con una terrible crisis económica provocada por el Covid-19.
“Este contexto dificulta la creación de valor y ha llevado a la compañía a detener su operación en Brasil“, donde opera desde el año 2016, advierte el paper.
A pesar de su salida del país vecino, la compañía asegura que “continuará atenta a futuras necesidades y oportunidades de movilidad en este mercado”.
Cabify señaló que a nivel mundial se ha reactivado un 75% la utilización de la plataforma en comparación a los primeros meses del 2020, con mercados que ya volvieron a los niveles prepandemicos.
La firma que se encuentra presente en Latinoamérica y España, cuenta con unos 33 millones de usuarios, 400 mil conductores colaboradores y 56 mil empresas como clientes registrados en su división de movilidad corporativa.
Según el portal Sensor Tower, la aplicación de transporte de pasajeros se encuentra por debajo en descargas en comparación a Uber y Didi, tanto en IPhone como en Android.
No es lo único, Maximobility, que tiene a Cabify debajo de su órbita, ya quitó del mercado argentino otras plataformas tales como Glovo Go y Movo, de monopatines; y Glovo de delivery, la cual fue absorbida por Delivery Hero.
Por tanto, no resulta descabellado pensar que Cabify podría ser la próxima en irse del país.
Dentro de las medidas impuestas por el Gobierno nacional se estableció un control estricto sobre el transporte público con el propósito de contener los contagios en el marco de la segunda ola del coronavirus.
Es que, después de las 20 horas, el transporte puede ser utilizado solamente por trabajadores considerados esenciales, por lo que se reforzó la presencia de agentes de Tránsito en centros de trasbordo y corredores de metrobus.
En ese sentido, quienes no cuenten con un certificado de esencial en AMBA, se mueven en taxis y remises o a través de aplicaciones como Uber, Didi o Cabify con el fin de eludir los controles destinados a hacer cumplir las restricciones.
En la Ciudad de Buenos Aires, un viaje de unos 10 kilómetros, a las 9:30 de la mañana, puede diferir dependiendo la opción que se tenga en cuenta debido a la pesadez del tránsito o la demora que se produzca en el viaje.
Taxi: unos 550 pesos
Remis: entre 550 y 600 pesos
Uber: 520 pesos
Cabify: 620 pesos
Esto se da porque en el desglose del valor del viaje se ve un adicional de casi 100 pesos por “alta demanda” que quiere decir que, como muchos usuarios están utilizando la aplicación al mismo tiempo, este costo extra es para disminuir el tiempo de espera.
Con la pandemia, la modalidad de los viajes en el transporte público ha cambiado y, mientras en la primeras horas de la mañana la demanda es alta, por la noche merma bastante en comparación a la oferta.
Varias remiserías consultadas por IProUp señalan que muchas empresas que disponen de los vehículos para trabajadores “no esenciales” deben realizar una reserva con bastante anticipación.
“Si querés viajar a las 10 de la mañana, por lo menos tenés que llamar a las 7 a ver si hay disponibilidad“, manifestaron desde una agencia radicada en la Ciudad de Buenos Aires.
Lo propio ocurre con estas plataformas. “Claramente notamos una fuerte reducción de la movilidad en el horario nocturno de las 0 a las 6, muy marcado en el fin de semana, coincidente con lo establecido por el decreto presidencial. Lo que observamos también es un pico de demanda entre las 23 y las 0, en el que la demanda se concentra y crece entre un 30 y 40% frente a los mismos días de las semanas anteriores”, señalaron desde Cabify Argentina.
“La limitación en el transporte público hizo que crezca nuestra demanda de servicio corporativo, donde no sólo creció el uso un 20% en estos primeros días hábiles, sino que también creció el volumen de empresas solicitando el servicio de Cabify Empresas”, añadió.
Sin embargo, la pandemia trajo consigo la utilización de otros medios de transporte más sustentables tales como la bicicleta, cuya demanda se disparó durante 2020.
Dicho sea de paso, hay consultoras que señalan que durante el año pasado la demanda se duplicó en comparación a años anteriores, teniendo un costo este vehículo de entre 20 a 30 mil pesos y con modelos que alcanzan los 70 mil pesos.
Otra de las modalidades que viene creciendo es el del uso de monopatín, que cuenta con varias ventajas: tiene una autonomía de 20 kilómetros, cuesta 70 mil pesos, es plegable y pesa apenas unos 12 kilos.
También ha crecido la demanda de motos, ya que hay posibilidades para pagarlas en hasta 48 cuotas, con otorgamiento de hasta 200 mil pesos y cuyo valor parte de los 85.990 pesos.