Federico Molinari, exgimnasta argentino especialista en anillas, y su esposa Paula Cancio, fueron denunciados por Carla Bonfati. Su hija menor de edad asistía a la Escuela de Gimnasia ‘Federico Molinari’ y aseguró que recibió mensajes subidos de tono desde la cuenta de Instagram del rosarino y de la institución @fmgymnastics.
La demanda fue realizada el 13 de marzo de 2023 ante la Fiscalía Especializada en delitos conexos a la trata de personas y Pornografía Infantil, del Departamento Judicial de San Isidro.
Bonfati detalló que son de Mendoza y viajaron a Buenos Aires para que su hija se desarrollara en la actividad. Comenzó a trabajar en el gimnasio de Molinari, bajo la tutela de la pareja del deportista olímpico.
La denunciante acusó que su hija menor de edad empezó a recibir mensajes del exatleta y de la cuenta de instagram de la entidad, en febrero de 2021. Muchos de estos eran en modo “efímero”. Esto significa que una vez que se cierra el chat, los textos desaparecen.
Los mensajes
Los primeros de ellos, según relató la denunciante, tenían la intención de generar un vínculo más cercano. Comentaba que “no subía fotos y que debía hacer posteos de los entrenamientos“.
Luego, comenzó a reaccionarle las historias de Instagram y preguntarle si salía con amigas. El gimnasta le consultaba si estaba cerca y le pedía que lo invitara. Además, tenía interés en saber dónde vivía.
En esa línea, la madre de la menor afirmó: “le decía sos un fuego. Seguí subiendo fotos de los entrenamientos que me alegran el día”.
En octubre de 2021, cuando los entrenamientos ya eran de forma presencial, él empezó a mostrar más interés. Según la denuncia, la invitó a salir, aunque la menor siempre le explicó que tenía 16 años y que se sentía mal por Paula Cancio, su pareja.
La denunciante aseguró que esos hechos provocaron daños en su hija, quien se planteó abandonar gimnasia y tuvo que recibir tratamiento psicológico. Además, contó que se enfrentó al atleta cuando se enteró de todo. Molinari le prometió un tratamiento especial y un cambio de entrenador si los hechos no salían a la luz y si su pareja no se enteraba de ellos.
Asimismo, la mujer denunció que el nuevo entrenador no había informado de la situación a la Federación y que su hija, poco a poco, fue relegada hasta quedar fuera de las competiciones a las que se había clasificado.