Mientras en Las Heras la única preocupación pareciera ser la contienda electoral que puso contra las cuerdas a Daniel Orozco, una gran parte del departamento está literalmente a la deriva.
En momentos en los que la delincuencia crece a pasos agigantados en Mendoza, son más de 50 vecinos los que prácticamente quedaron a oscuras en el barrio Victoria.
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“Recién vengo del municipio de reclamar y la verdad que la gente que trabaja ahí es un desastre”, dijo ofuscada una vecina que charló con News Online.
La mujer, que prefirió quedar en el anonimato, no solamente se mostró preocupada por el estado en el que se encuentra el alumbrado público de la zona, sino que también denunció que en este punto del departamento los desbordes cloacales se dan de forma habitual.
Las imágenes a las que accedió este diario son elocuentes. Los desechos están al alcance de todos, incluidos los niños y adultos de este barrio que juran “está olvidado”.
“Se quieren justificar diciendo que las cloacas se rebalsan porque hay mucha población. Es insoportable la plaga de mosquitos que hay en la zona”, añadió la denunciante.
“No se puede salir a la vereda por el olor a podrido que hay en la acequia”, siguió diciendo la mujer en torno al problema cloacal que los tiene a maltraer, y que según los vecinos, “es de toda la vida”.
Para colmo de males, todo parece haber terminado de explotar ahora, en medio del brote epidemiológico del dengue.
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En cuanto a lo que respecta por la falta de iluminación en la zona, reconoció que tiempo atrás el municipio colocó lámparas nuevas, pero duraron poco “la delincuencia pudo más y las rompieron a todas, es una lástima porque estaban re lindas”.
“Por lo menos pedimos que nos pongan algunas lámparas viejas o las que sea, esto es una boca de lobo con la oscuridad”, sostuvo la vecina.
“Vivimos rodeados de caca y a oscuras. El intendente (por Daniel Orozco) es un caradura, El Algarrobal está abandonado”, terminó diciendo.
