Mercedes Benz les pide a sus 292.000 clientes en Estados Unidos, que dejen de conducir sus autos debido a un defecto que podría causar fallas en los frenos.
La marca alemana ni siquiera contempla la posibilidad de que los propietarios se acerquen al taller con sus vehículos. El pedido fue claro: pide que no los usen y ofrece remolque gratuito para que puedan ser trasladados y revisados.
El recall, el tercero de la compañía en 2022, afecta a los modelos Clase ML, Clase GL y Clase R, fabricados entre los años 2006 y 2012. Desde la empresa, calcularon que casi 1,4 millones de autos deben visitar el service por distintos inconvenientes relacionados con la seguridad.
A pesar del serio inconveniente, no fueron reportados accidentes o lesiones. La marca detalló que en el taller se revisarán los impulsores, reemplazando las piezas según sea necesario.
Los propietarios, por su parte, serán notificados por carta a partir del 27 de mayo. A su vez, explicaron que en caso de que las reparaciones no se pudieran efectuar de inmediato, los concesionarios ayudarán a encontrar autos de reposición para los propietarios.