Luego del empate por 2 a 2 entre Boca Juniors y Argentinos Juniors, que le dio al Xeneize la clasificación a la final de la Copa Maradona, Wanchope Ábila habló con la prensa y generó polémica.
Fue cuando contó que cambió la camiseta con el arquero brasileño que manifestó: “Me la pidió Marinho, la cambié con Marinho, con el negro, que lo conozco. Bueno… con el ‘oscuro’, porque ahora les decís negros y te empiezan a hacer denuncias y todas esas cosas, viste cómo es. Pero es cariñosamente: si les digo negro yo qué queda para los otros, ¿no?”.
En Brasil los dichos causaron enojo y aseguraron que “se burló de las denuncias de racismo”.
No es la primera vez que algo por el estilo sucede, en diciembre pasado, el uruguayo Edinson Cavani fue suspendido por tres partidos y deberá pagar una multa de 100.000 libras por responderle “Gracias, negrito” a la felicitación de un amigo en Instagram, luego de que el delantero convirtiera dos goles para Manchester United contra Southampton.
En ese momento, el escritor Eduardo Sacheri empezó a impulsar el hashtag #fuerzanegrito en Twitter, en apoyo a Cavani, “porque ningún fanatismo tiene el derecho de impedirnos expresarnos en el idioma que sabemos, con las palabras que aprendimos. Y porque nunca está bien que los Inquisidores nos señalen y nos disciplinen”, explicó en su cuenta de Twitter.
#fuerzanegrito, porque ningún fanatismo tiene el derecho de impedirnos expresarnos en el idioma que sabemos, con las palabras que aprendimos. Y porque nunca está bien que los Inquisidores nos señalen y nos disciplinen. Mi abrazo y mi respeto a @ECavaniOfficial.
— Eduardo Sacheri (@eduardosacheri) January 1, 2021