A medida que crece la cantidad de argentinos repartidos por el mundo, los partidos políticos comienzan a mirar con más atención qué pasará en las urnas de los consulados, principalmente, en Europa y en Estados Unidos. Con casi 410.000 personas habilitadas para votar, los argentinos en el exterior se convirtieron en “la provincia argentina número 20″ en cuanto a cantidad de electores, con un número más alto que Catamarca, Santa Cruz, La Pampa y San Luis.
Los ojos estarán puestos especialmente en España (102.486 electores), Estados Unidos (95.311) y Brasil (21.599), que acumulan casi la mitad del total de los argentinos habilitados que viven fuera del país, según fuentes oficiales. La oposición, que confía un cómodo triunfo basado en los antecedentes de 2019, reclamó más urnas y centros de votación. La Justicia respondió a ese pedido con medidas para acelerar la votación y envió urnas para reforzar la logística en los consulados más concurridos.
Más allá de esos países clave, Argentina dispuso, en total, 261 mesas electorales en 88 jurisdicciones para que aquellos ciudadanos que hayan mudado su domicilio puedan ejercer su derecho.
El voto en el exterior no es obligatorio, quizás por ese motivo en la elección presidencial de 2019 votaron apenas el 15% de los inscriptos. El número, que rozó los 50.000 sufragios, se triplicó en comparación con las presidenciales de 2015. En los últimos comicios, suelen verse largas filas en los consulados de Barcelona, Miami y Montevideo, los más populosos en las jornadas electorales, recordaron fuentes oficiales.
Por tal motivo, Juntos pidió la semana pasada a la Cámara Nacional Electoral, que supervisa la organización de los comicios, medidas extraordinarias para evitar demoras como las que ocurrieron en 2019. La oposición pidió que se habiliten más urnas y mesas de votación en los consulados más concurridos para agilizar el proceso y, así, incentivar a los electores habilitados.
A diferencia de lo que ocurre en Argentina, donde votan 350 personas por cada mesa, en el exterior podrían sufragar más de 2000 por urna, remarcaron en Juntos. Aunque el número de electores crece año tras año, las elecciones legislativas suelen despertar menos interés que las presidenciales.
Los antecedentes entusiasman a la oposición. Cuando Mauricio Macri perdió la última elección presidencial, los argentinos que viven en el exterior lo eligieron con el 77% de los votos, una cifra muy superior a la que consiguió dentro del territorio nacional. Esta vez, desde Juntos esperan una diferencia aún mayor.
La Cámara Electoral ya había rechazado un pedido de Juntos al argumentar que el padrón definitivo ya estaba oficializado, así como la distribución de cada una de las mesas habilitadas en el exterior. La oposición insistió hace dos semanas con este nuevo requerimiento, entonces el tribunal dispuso medidas para acelerar los procesos de votación y envió más urnas a consulados de España, Estados Unidos, Uruguay y Chile, informaron fuentes judiciales.
“Estamos preparados porque en 2019 vino muchísima gente a votar”, anticipó Mónica García, cónsul argentina en Madrid, uno de los más concurridos. “Calculamos que vendrán a votar cerca de 3000 personas, que estarán distribuidas en 13 mesas”, agregó. Y adelantó que se implementarán nuevas medidas de prevención por el Covid, como distanciamiento social y filas que ahora se harán al aire libre a pesar del frío otoño español.
La distancia que separa a los argentinos de su correspondiente consulado podría menguar el entusiasmo. El Gobierno eliminó el voto por correo, una opción que se utilizó en 2019 y que le facilitaba el voto a las personas que viven a varias horas de distancia de las sedes de votación más próximas. “Para muchos conciudadanos será difícil trasladarse. Nuestro consulado, por ejemplo, comprende a argentinos que viven en San Sebastián (450 km) o Murcia (400 km). Seguramente habrá gente muy interesada que haga el esfuerzo, pero el sistema sólo presencial no les facilita las cosas”, agregó García.
Mauricio Macri había dispuesto a principios de 2019, mediante un decreto presidencial, que se habilitara la votación por correo para argentinos residentes en el exterior, una metodología que se utilizó en los últimos comicios presidenciales. Pero Alberto Fernández derogó en marzo esa alternativa de votación, por lo cual, sólo será posible votar de manera presencial en el consulado argentino más cercano.
El Ministerio del Interior consideró cuando anuló la medida al considerar que Macri había decidido “en forma unilateral aspectos vinculados al proceso electoral sin la debida intervención del Congreso ni legislación alguna que habilite reglamentar esta modalidad de votación”, indicaba el decreto.
¿Quiénes están habilitados para votar? Aquellos argentinos que establecieron domicilio extranjero en su DNI (ante el consulado correspondiente) antes del 18 de mayo, así como los que ya figuraban en el padrón electoral con su dirección extranjera actualizada. Los votantes deberán presentarse en la delegación argentina más cercana entre las 8.00 y las 18.00 (hora de cada país) del próximo domingo.
Las personas que no hayan actualizado su residencia en el extranjero y todavía figuren con un domicilio argentino en el DNI no podrán votar en las sedes consulares, y tendrán que justificar la no emisión de su voto. Es un trámite que se realiza dentro de un plazo de 60 días posteriores a la elección, en el que la persona debe llevar los documentos que acrediten los motivos de su ausencia.
Otra de las quejas proviene de quienes dejaron el país en los últimos dos años y apunta a las representaciones diplomáticas argentinas. El motivo es que, por la pandemia, no se dieron turnos para realizar cambios de domicilio – un requisito indispensable para votar – por considerar que no era un trámite esencial.
“No puedo votar porque me mude este año a Francia, en abril, y el consulado sólo atendía cuestiones de urgencia y el cambio de domicilio no era prioritario para ellos”, dijo a MDZ, Majo, una argentina que vive en una localidad a varias horas de París.
Hernán emigró con su mujer y cuatro hijos a España hace un par de meses y agregó: “No podemos votar porque no pudimos hacer el cambio de domicilio. Nos contaron otros argentinos que es muy complicado hacerlo”. Muchos sospechan que la suspensión de los turnos fue para desalentar que vayan a votar quienes emigraron.
Con información de Infobae y MDZ.