A la fecha, Argentina superó las 50 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus. A esa cifra se llegó entre las dosis que arribaron desde diciembre y las producidas en un laboratorio nacional. La noticia ha sido resaltada y festejada por las autoridades nacionales.
Mientras en otros países del mundo ya se comenzó la inoculación de una tercera dosis de refuerzo, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, explicó el porqué de que aún no se esté evaluando esa estrategia en la Argentina.
“Todavía no es el momento de pensar en terceras dosis en Argentina”, indicó la funcionaria que explicó que la situación epidemiológica nacional es diferente a la de países como Uruguay e Israel, entre otros, que “tuvieron el intervalo mínimo (entre las dos primeras dosis) y ahora están con un aumento del número de casos”.
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Por el contrario, en la Argentina se priorizó inocular con la primera dosis a la mayor cantidad de población posible y diferir el intervalo entre vacunas a tres meses: “Entonces estamos con la segunda dosis y una situación de descenso sostenido”, señaló Vizzotti.
Sin embargo, la titular de Salud no descartó completamente la posibilidad de aplicar una tercera dosis de refuerzo a futuro. “Entendemos que en algún momento las vacunas contra virus respiratorios como la gripe requieren refuerzos, y la idea es priorizar poblaciones específicas“, insistió Vizzotti en declaraciones al canal A24.
Por otra parte, la titular de la cartera sanitaria fue terminante: “La Delta es imposible en el mundo que se contenga, hay más de 100 países que ya la tienen”. Y agregó que “fue un gran logro” retrasar la entrada de esta nueva cepa hasta fines de agosto, cuando ya se comienzan a ver cada vez más casos de contagios comunitarios: “Tenemos 10 casos aislados de gente que no tuvo contacto con viajeros”, confirmó.
