Siete personas murieron en la explosión de una fábrica de chocolate en el estado de Pensilvania, Estados Unidos. Los rescatistas hallaron los cuerpos de dos desaparecidos entre los restos de la fábrica ubicada en West Reading. Con esto, se cerró las operaciones de búsqueda y rescate de los servicios de emergencia.
El jefe de la Policía de West Reading, Wayne Holben, dijo en una rueda de prensa que los agentes harían “todo” lo que estuviera a su alcance para recuperar a todas las personas afectadas por el incidente.
Hasta el momento, las identidades de las víctimas no fueron difundidas, ni las autoridades han comentado la relación de ellas con la fábrica.
A su vez, por el alto número de personas heridas, debieron ser trasladadas a distintos hospitales cercanos.
La explosión ocurrió el viernes por la noche en una fábrica de la compañía RM Palmer. La misma se dedica a la producción de chocolatines.
La empresa publicó un comunicado de prensa en el que se mostró “devastada por los trágicos eventos” y prometió su “apoyo a los empleados y sus familias”.
“Hemos perdido amigos cercanos y compañeros. Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias y amigos de todos los afectados”, agrega la misiva, en la que sostienen que trabajarán conjuntamente con las autoridades locales y nacionales.
