El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, admitió este martes que se plantea romper las relaciones diplomáticas con Rusia en respuesta al reconocimiento por parte de Moscú de las dos regiones separatistas del este del país, y llamó a consultas a su encargado de negocios en la capital rusa.
“He recibido una petición del Ministerio de Relaciones Exteriores al respecto y estoy estudiando la posibilidad de romper relaciones”, dijo Zelenski, acusando a Rusia de continuar su “agresión militar contra Ucrania” con este reconocimiento de la independencia de Donetsk y Lugansk.
Inmediatamente, Rusia respondió que esta decisión “agravaría las cosas”.
“Sería una decisión sumamente lamentable que solo agravaría las cosas”, dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Además, Zelenski exigió que dentro de las sanciones contra Moscú se incluya al gasoducto Nord Stream 2 que une Rusia con Alemania.
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“Estas sanciones deben incluir el cese total de Nord Stream 2”, agregó el presidente ucraniano, citado por la agencia de noticias AFP.
Poco después, Alemania anunció que suspendía su autorización a este controvertido ducto.
“Suena técnico, pero es necesario un paso administrativo y entonces no puede haber certificación del gasoducto, y sin certificación Nord Stream 2 no puede comenzar a operar”, dijo el canciller federal alemán, Olaf Scholz, que afirmó que podría haber “otras sanciones” contra Rusia aunque instó también a esfuerzos diplomáticos para “evitar una catástrofe”.
“Hoy (martes) le pedí al Ministerio de Economía de Alemania que retirara el informe existente con un análisis de seguridad energética de la Agencia Federal de Redes. Es un paso administrativo necesario para que ahora no tenga lugar la certificación del gasoducto. Sin certificación, Nord Stream 2 no se puede poner en funcionamiento”, dijo Scholz, según recogió la agencia de noticias Sputnik.
El gasoducto está terminado, pero no ha entrado en funcionamiento a la espera de esta luz verde de Alemania.
El Gobierno ruso reconoció anoche la independencia de las dos provincias separatistas y rusoparlantes del este de Ucrania y allanó el camino para desplegar en ellas tropas propias que las protejan del Ejército ucraniano.
Zelenski reaccionó entonces de manera enérgica alegando que la decisión de Moscú violaba la soberanía ucraniana.
Donetsk y Lugansk son dos ciudades de la región del Donbass, en el este de Ucrania, limítrofes con Rusia, de mayoría rusoparlante que hace ocho años vienen manteniendo una guerra no declarada con el Gobierno de Kiev en reclamo de separarse de Ucrania.
La situación de las dos ciudades se intentó pacificar y solucionar en 2015 con los Acuerdos firmados en Minsk, Bielorrusia, que incluían darle a la región autonomía de Gobierno y elecciones libres de sus autoridades, pero Ucrania no cumplió con esas exigencias, aún cuando fue uno de los cuatro estados que firmó el pacto, junto con Rusia, Alemania y Francia.