Lamentablemente, hablar de que la salud está en tensión en Mendoza no es algo nuevo. Desde hace tiempo, la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros) viene reclamando y peleando por mejoras salariales que no llegan.
Por este motivo, el próximo 1 de mayo, una renuncia masiva de médicos clínicos complicará las cosas en el Hospital Central.
Esta situación no parece preocuparle a la ministra de Salud de Mendoza, Ana María Nadal, ya que adelantó que las salidas de los profesionales serán cubiertas por otros médicos que decidan permanecer en el sistema.
El jefe del Departamento de Clínica del mencionado centro asistencial, Orlando Huser, dijo a Ciudadano News, que “el personal sanitario es muy importante”.
Durante los momentos más complejos de la pandemia, ese servicio llegó a tener más de 120 camas en el centro asistencial.
“Si estos profesionales dejan de estar en el servicio, se ve reducida enormemente la cantidad de médicos que pueden atender esas camas y por lo tanto, las consecuencias serían tener que cerrar camas de internación en este hospital”, añadió.
Huser expresó que esta renuncia masiva podría traerle un gran problema a Mendoza que quedará escasa de mano de obra calificada: “Las provincias vecinas y Chile buscan profesionales formados, de excelencia y aprovechan esta situación de bajos salarios, malas condiciones contractuales o incumplimientos y se los llevan”.