El piloto David Ibbotson, a cargo del avión que cayó en el Canal de la Mancha y terminó con la vida del argentino Emiliano Sala, había confesado un día ante de la tragedia, los desperfectos de la aeronave.
Ibbotson, quien también falleció en la tragedia, le confesó a un amigo antes del siniestro, que el transporte carecía de varias fallas.
Este miércoles se conoció un audio, donde el piloto se contactó telefónicamente con su amigo Kevin Jones y en el diálogo admitió que la aeronave Piper Pa-46 Malibú presentó fallas técnicas mientras se encontraba en el aire con destino a Francia para recoger a Sala que debía viajar a Cardiff, Gales.
En los audios se escucha al piloto reconocer un “estallido y humo” dentro de la aeronave que se precipitó al océano el 21 de enero de 2019.
“Estaba en la mitad del Canal de la Mancha y ‘bang’. Estaba volando y luego boom,. Pensé, ‘¿qué pasa?’ Así que adelanté todo y verifiqué mis parámetros, todo estaba bien y seguí volando, pero llamó mi atención“, le dijo Ibbotson a Jones.
El piloto continuó comentándole al amigo los inconveniente del avión al señalar: “Ese Malibu, de vez en cuando tiene como un humo. Puedes sentirlo en todo el fuselaje. El avión debe volver al hangar porque también presenta inconvenientes en el pedal del freno izquierdo”.
Por último, en la llamada se escuchó a Ibbotson reconocer que “normalmente tendría mi chaleco salvavidas entre mis asientos, pero mañana lo usaré“, haciendo referencia al viaje que realizaría con el argentino a Galés.