El presidente ruso, Vladimir Putin, llamó hoy al Ejército ucraniano a “tomar el poder” en Kiev y derrocar al presidente Volodimir Zelenski y a su entorno, a los que calificó de “pandilla de neonazis y drogadictos”, poco después de que un portavoz anunciara que Rusia estaba dispuesta a negociar con Ucrania en Minsk y mientras combates en las afueras de Kiev creaban un clima de pánico en la población civil.
“Tomen el poder entre sus manos. Me parece que será más fácil negociar entre ustedes y yo”, lanzó Putin al Ejército ucraniano en una intervención en la televisión rusa, según la agencia de noticias AFP, y afirmó que no combate a unidades del ejército sino a formaciones nacionalistas que se comportan “como terroristas” usando a civiles “como escudos humanos”.
🚨 #Ahora | Putin llamó al Ejército ucraniano a tomar el poder en 🇺🇦 #Kiev y calificó al gobierno de Volodimir Zelenski de “banda de narcotraficantes y neonazis”. “Tomen el poder con sus propias manos, será más fácil para nosotros llegar a un acuerdo”. pic.twitter.com/4iHg07MVzn
— Servicio de Información Pública (@infopublicave) February 25, 2022
El mensaje del líder ruso se conoció esta tarde (hora de Moscú) luego de que reportes militares de los dos países admitieran que el segundo día de la invasión de Rusia a Ucrania se había iniciado con al menos dos fuertes explosiones en el centro de la capital, Kiev, con edificios civiles afectados.
Pero mientras levantaba la tensión con su llamado a los militares ucranianos, Putin dejaba también trascender que Rusia está dispuesta a negociar con las autoridades ucranianas si el país vecino “depone las armas”, luego de un ofrecimiento al diálogo hecho por Zelenski.
“En respuesta a la propuesta de Zelenski, Vladimir Putin está listo para enviar a Minsk una delegación rusa a nivel de representantes de los Ministerios de Defensa y de Exteriores y la Administración presidencial para celebrar negociaciones con la delegación ucraniana”, dijo el portavoz Dmitri Peskov ante la prensa, según la agencia de noticias Sputnik.
Sin embargo, las dilaciones a la hora de acometer concretamente las negociaciones eran tomadas por Moscú como un recurso de Ucrania para desplegar lanzacohetes múltiples en barrios residenciales.
“La pausa continúa un largo tiempo. Desafortunadamente, esa pausa va acompañada de que en ciudades grandes (…) los elementos nacionalistas efectúan el despliegue de lanzacohetes múltiples en barrios residenciales, incluido Kiev”, dijo Peskov.