Durante las últimas semanas, una gran cantidad de coleccionistas se volcaron a Mercado Libre y empezaron a hacer trascender increíbles ofertas por monedas de 25 centavos plateadas acuñadas en 1994.
Las publicaciones que permanecen vigentes, se destacan por las ofertas de hasta 15 mil pesos por algunos ejemplares bastante particulares.
¿Cómo se las identifica?
El nuevo furor por monedas raras de 25 centavos, surge por una característica poco habitual, y es que reaccionan ante un imán.
Este tipo de piezas no deberían ser imantadas, ya que son de cuproníquel, un elemento compuesto de cobre y níquel que no se deberían pegar. Sin embargo, en algunos casos, si se les apoya un imán, quedarán sujetas a él.
Las condiciones para que la moneda tenga algún valor de mercado son que haya sido acuñada en 1994, que sea imantada (es decir, que se adhiera a imanes) y que esté en buen estado de conservación.
En Mercado Libre, las publicaciones las ofrecen a $6.991, $10.000 y hasta $15.000 por ellas. Una pequeña fortuna de casi USD 40 por una moneda que pasaría desapercibida en cualquier bolsillo.
Pero lo que piden los vendedores en Mercado Libre puede ser bastante excesivo, tal cual refleja Infobae. Y que alguien ofrezca vender estas monedas raras a $15.000 no quiere decir que cualquier que encuentre una en su casa pueda obtener ese dinero a cambio de las suyas.
¿Cuál es su verdadero valor?
En principio, las monedas y la rareza que les da su valor de colección existen. El especialista numismático Ariel Dabbah confirmó al medio previamente citado que son objetos que están catalogados por los coleccionistas, a diferencia de otras monedas o billetes comunes y corrientes.
“Es una variedad catalogada. El cospel es imantado cuando en general no debería serlo. El catálogo pone 15 o 20 dólares de valor”, agregó Dabbah,
“Lo que no sé es cuanta demanda real pueda tener en el mercado siendo que la mayoría de los coleccionistas de errores y variedades que la querían en su colección la encontraron buscándola. Por lo que no queda mucha gente que esté dispuesto a pagar por ellas”, sostuvo el coleccionista que, aseguró, no pagaría esos valores por un ejemplar.