La Universidad Nacional de Cuyo empezó a celebrar sus 83 años de vida. El aniversario se vivió de forma especial, ya que marcó el cierre de gestión al frente del Rectorado de Daniel Pizzi y Jorge Barón.
El escenario de la celebración fue la Nave UNCUYO y reunió a autoridades académicas, gubernamentales, y miembros de la comunidad universitaria.
“Más de una vez debimos tomar decisiones difíciles y a veces, hasta incomprendidas. Pero estamos convencidos de que esas decisiones contribuyeron a mantener en alto el prestigio inobjetable de la UNCUYO y su misión de garantizar una educación de alta calidad”, afirmó Pizzi.
Los hitos de la gestión 2014-2022
Luego de admitir sentirse “orgulloso por lo hecho”, Daniel Pizzi enumeró aquellos puntos centrales que, a su entender, trascenderán las fronteras del tiempo y el recuerdo.
Primero mencionó la fuerte y constante dedicación del claustro docente para acompañar, en todo momento, de forma presencial o virtual y con creatividad e innovación, a miles de estudiantes en todas las etapas de sus carreras.
A la par, destacó la ampliación de la oferta y número de becas, incluyendo las de Tramo Académico y Conectividad, como también las mejoras en el Comedor Universitario y el involucramiento inédito en el Instituto Universitario de Seguridad Pública, mejorando cualitativamente las condiciones de enseñanza-aprendizaje.
Además, hizo mención al desafío de liderar grandes eventos como la Expo Educativa, que se hizo virtual en épocas de cuarentena, y que hoy es un gigantesco acontecimiento bimodal.
“Las acciones encaradas en la Universidad, sobre todo las generadas en épocas de virtualidad, nos enorgullecen y demuestran que a pesar de las complicaciones, nunca detuvimos nuestra marcha. Cuando en 2014 asumimos el Rectorado, la UNCUYO contenía a 43.300 estudiantes de todos los niveles. Hoy, ya superamos holgadamente los 50 mil, lo que demuestra el constante crecimiento académico“, resaltó Pizzi.
Otro hito “inobjetable” de su gobierno fue la paridad de género en los cargos electivos ejecutivos, que se tradujo en un inédito piso femenino seguro en las fórmulas electorales.
Más adelante en su discurso, el Rector resaltó, por un lado, los procesos de efectivización de casi 400 trabajadores y trabajadoras. Y, por otro, la explosión internacional, que promovió el intercambio de 4.500 estudiantes y de 450 docentes, además de haber sido la UNCUYO anfitriona de la Primera Feria de Internacionalización de la Educación Superior en Argentina (FIESA).
También dedicó un apartado a la creación del Área de Innovación, con una comunidad docente sensibilizada de más de 100 investigadores, 60 empresas y apoyo del sector público; y a la política de Vinculación buscando ser el punto de encuentro entre la Universidad y la sociedad. “La UNCUYO puso su grano de arena para ampliar la matriz socio-productiva. Muchas decisiones que la Provincia tomó fueron gracias a investigaciones de nuestros docentes, estudiantes, especialistas e investigadores“, argumentó.
“Creo importante destacar que todas estas acciones las generamos en el marco de una gestión administrativa ordenada, que nos permitió alcanzar un adecuado equilibrio de las cuentas a nivel de créditos presupuestarios, tanto en los gastos operativos como en lo destinado a la planta de personal, dejando un crédito en cada caso excedentes de libre disponibilidad para gastos equivalentes a más de $500 millones”, indicó el Rector.
Luego añadió: “Es para nosotros también motivo de orgullo entregar el Rectorado con superávit y un orden presupuestario que, en este particular año es doblemente valorable, ya que se trata de un presupuesto que debió ser reconducido, con partidas atrasadas frente al difícil escenario inflacionario que atraviesa el país”.
“Dejo el Rectorado en muy buenas manos. La Democracia universitaria supo elegir a una gran mujer como Rectora“, enfatizó casi sobre el final de su discurso.