Esta celebración denominada “La fiesta de la hermandad” en la capital mendocina ya es casi una tradición entre muchos chilenos que aprovechan los feriados en su país y eligen festejarlo en la provincia cuyana, atraídos por la cercanía y la diversidad de atractivos que ofrece.
Además, la celebración que se retomó este año tras las limitaciones a raíz de la pandemia de coronavirus suele reunir a argentinos y a miembros de la colectividad chilena que viven en la provincia de Mendoza.
Los asistentes pueden degustar platos y bebidas tradicionales de ambos países, así como también espectáculos musicales y una feria de artesanías.
Desde el viernes, miles de chilenos cruzaron la cordillera para disfrutar del fin de semana largo en el país.
El viernes último se informó que, según datos del Observatorio Turístico del Ministerio de Cultura y Turismo, se esperaba un nivel de ocupación en el Gran Mendoza que rondaría el 76%, con la llegada de unos 20 mil turistas del vecino país.
“Mendoza tendrá nuevamente un fuerte fin de semana turístico y seguirá sosteniendo altos niveles durante el año. Chilenos que vienen a disfrutar en sus fechas patrias, brasileños que llegan todas las semanas, turistas del resto de América que recibimos desde el centro de distribución de Panamá, visitantes de distintas provincias, así como miles de personas que arriban por congresos y reuniones de gran envergadura conforman diversos segmentos que eligen nuestra provincia”, había adelantado la ministra de Cultura y Turismo, Nora Vicario.