Según anunció la compañía que desarrolla la vacuna china contra el coronavirus, Sinopharm, esta tiene una eficacia del 79%.
Si bien se encontraría por debajo de los porcentajes aportados por Moderna, Pfizer u Oxford-AstraZeneca en su última revisión, está muy por encima del 50% a partir del cual se considera que puede comercializarse.
Por tanto, sus desarrolladores solicitaron la autorización para comenzar la distribución. De hacerlo, sería la primera vacuna del gigante asiático en ser utilizada, más allá de los ensayos clínicos y las situaciones excepcionales. Pero… ¿Qué se sabe sobre ella?
Según el portal Hipertextual, China, por el momento, tiene cuatro vacunas en las fases más avanzadas de los ensayos clínicos: dos que desarrolla Sinovac y dos Sinopharm. Si bien fue una de estas últimas la que viene ganando la carrera por la aprobación, todas están en un estado bastante parejo.
Estas vacunas han utilizado uno de los métodos de desarrollo más tradicionales que es el de los virus inactivos.
En el caso de la vacuna contra el coronavirus china que ha anunciado este miércoles su eficacia, se utiliza un virión de SARS-CoV-2 inactivado. Estas son partículas completas de virus que, al conservar el núcleo, mantendría su capacidad de infección, si no fuese por el hecho de que se ha inactivado mediante el tratamiento con un compuesto químico, denominado beta-propiolactona.
El virión, al estar completo, conserva las proteínas reconocidas por el sistema inmunológico. Esto asegura una respuesta del mismo, sin necesidad de generar los síntomas de la enfermedad, ya que se mantiene inactivo.
De esta manera, si en adelante una persona se contagia de coronavirus, el sistema inmunológico podrá combatir la enfermedad antes de que avance.
Además es dable destacar que aunque desde China se ha anunciado un porcentaje del 79% de eficacia, Emiratos Árabes, uno de los países que participó de los ensayos clínicos junto s Argentina, Egipto, Pakistán, Bahréin, Marruecos y Perú, a principio de mes aseguró que ese porcentaje ascendía a 86%.
Se estima que alrededor de un millón de personas ha recibido esta dosis de las cuales, solo un número muy pequeño de ellos ha manifestado haber sufrido efectos adversos.