Tras el paro docente anunciado para los próximos días en los colegios y facultadas de la Universidad Nacional de Cuyo (Uncuyo), la rectora de la casa de estudios, Esther Sánchez solicitó este lunes la conciliación obligatoria con carácter de urgente al Ministerio de Trabajo de la Nación.
El pedido lo realizó en función del paro de una semana que decretó Conadu Histórica – Fadiunc en rechazo a la propuesta salarial que ya firmaron el resto de las representaciones gremiales a nivel nacional.
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En ese sentido, la Uncuyo pidió a la Nación una medida urgente entendiendo que es su obligación garantizar el derecho esencial a la educación de sus estudiantes. Ante la imposibilidad de paritar salarios (algo que sólo puede hacer el Ministerio de Educación) las autoridades universitarias entienden que es prioritario mantener la presencialidad, sobre todo en las escuelas preuniversitarias.
No sólo porque es un tramo obligatorio de la enseñanza (de acuerdo a la Ley 26.206 del 2006), sino porque además saben que las interacciones sociales que ocurren en las escuelas entre los jóvenes son vínculos centrales para su socialización y -especialmente después de la pandemia- para su salud mental.
A partir de la respuesta que se obtenga del Ministerio de Trabajo y una eventual nueva instancia de negociación, la Universidad evaluará nuevas estrategias para enfrentar la situación.
Por este motivo, le propuso a Fadiunc buscar acciones de visibilización del conflicto que no implicaran pérdida de días de clases. Es decir, adaptar la medida que decreta Conadu Histórica a las necesidades de los jóvenes y los niños de las siete escuelas preuniversitarias de la Universidad.