El senador nacional por Mendoza, Alfredo Cornejo, habló sobre la crisis que atraviesa Argentina y definió como “un milagro” que en este contexto de “deterioro social y económico”, “no haya implosionado el sistema político”.
Fiel a su estilo, Cornejo criticó al Poder Ejecutivo y se refirió a la interna del Frente de Todos (FdT). “Alberto Fernández desde el principio del Gobierno podría haber manejado la relación con Cristina Kirchner de otra forma”, ahora “viene retrocediendo en la relación” con la vicepresidenta y “la agenda del Gobierno es la agenda de ella”.
“Los problemas económicos no solo no se resuelven sino que se agravan a pesar del contexto internacional favorable para las commodities, para la producción argentina y si hubiésemos tenido el gasoducto hubiésemos hecho bingo”, agregó en declaraciones a TN.
Y continuó: “La guerra nos ha dado una oportunidad de vender gas y granos a precios muy por encima de lo que estaban tres años atrás y la estamos perdiendo”.
Con relación al gasoducto, el radical dijo que “la oposición va a trabajar fuerte para que se mantenga en agenda y se haga”.
“Por lo menos que esté listo en el invierno de 2024 que será el primer invierno del Gobierno que viene”, subrayó.
Cuando le consultaron sobre posibles candidaturas de cara a las elecciones venideras, advirtió: “tenemos un deterioro social y económico muy fuerte” que “es un milagro que no haya implosionado el sistema político como pasó en Perú y en Chile, en países más estables económicamente”. Y fue claro, “el foco hay que ponerlo allí, los que quieran ser candidatos a presidente tendrán que explicar muy bien cómo se saca este país adelante; no se soportan campañas electorales con consignas generalizadas, sin concreción, sin mostrar un sendero, si queremos recrear confianza”.
Las diferencias en Juntos por el Cambio
Cornejo también opinó sobre la interna de la coalición opositora que tuvo su capítulo aparte esta semana con los cruces que mantuvieron el ex presidente Mauricio Macri y el titular de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales.
En sintonía con el resto de Juntos por el Cambio, el senador nacional buscó dejar atrás esta pelea, dar por concluido el tema y que no pase a mayores. En ese sentido, remarcó que no pone el foco en las personas y que “percibe en el radicalismo una gran vocación de mantener Juntos por el Cambio como frente de representación popular” y que “también lo percibo en el PRO”.
“No veo dirigentes tratando de dividir, pero sí creo que hay errores en algunas deliberaciones públicas que no contribuyen en la construcción de poder y alternancia que necesita la Argentina en el peor momento del gobierno con la crisis de Kulfas y la inflación alta”, sostuvo y enfatizó que la polémica entre Macri y Morales “quedó extemporánea”.
“Es un revisionismo que no contribuye a nada”, agregó en torno a las declaraciones del ex presidente de la Nación que calificó a Hipólito Yrigoyen como uno de los primeros líderes populistas de la región. “La historia me apasiona, pero hay que poner el foco en el programa, en la empatía, en representar a buena parte de los argentinos que están decepcionados con el gobierno y muchos de ellos tienen dudas con la oposición”, cerró.