El uso excesivo de videojuegos por parte de chicos, adolescentes y adultos es un tema que preocupa desde hace tiempo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que llevó a algunos países a tomar duras medidas respecto al límite de uso.
Esta semana, la OMS actualizó la Clasificación Internacional de Enfermedades (IDC, por sus siglas en inglés) e incluyó a la adicción a los videojuegos como un nuevo trastorno mental “prevenible” y “tratable”.
De acuerdo con el apartado, esta adicción se caracteriza por un “comportamiento de juego persistente o recurrente que se realiza principalmente por Internet” y se evidencia por tres principales conductas:
- Pérdida del control sobre la frecuencia, intensidad y duración de la actividad
- Los juegos pasan a tener prioridad sobre otros intereses de la vida y actividades diarias
- La conducta se mantiene pese a que empieza a traer consecuencias negativas para la persona afectada.
Shekhar Saxena, director del Departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS, señaló: “Incluimos el desorden de jugar de forma adictiva tras analizar las pocas evidencias que tenemos y tras escuchar a un Comité Científico que sugirió incluirlo como una enfermedad que puede y debe ser tratada”.
Según explicó, el problema aparece cuando el consumo es abusivo y cambia el comportamiento normal de la persona que lo ejerce. Por eso, se incluyó en el apartado de uso de sustancias perniciosas y otros comportamientos adictivos.
VER: En China los menores sólo podrán jugar videojuegos tres horas por semana
La OMS señala que China es uno de los países que está tratando de controlar el uso de videojuegos ya que en este país la preocupación de los padres para poner límites en su uso es muy persistente e ignorado por sus hijos.