La violencia entre alumnos o bullying en las escuelas, lamentablemente es un problema de vieja data, y que no solamente se da en Mendoza, sino que es un dolor de cabeza para las autoridades educativas a nivel nacional.
El pasado 10 de marzo, la alumna de la escuela Herminia Morales de Ramponi, Ornela Leyes, fue víctima de un hecho lamentable.
En momentos que se encontraba en la clase de educación física, recibió una serie de golpes a propósito con una pelota de fútbol.
La violencia fue tal, que algunos testigos aseguraron haber escuchado como los agresores decían a viva voz: “Vamos a pegarle a la ornela, péguenle, péguenle”.
No se trató de un simple golpe producto de la práctica deportiva durante la hora de clase a cargo de un docente, sino de una salvaje agresión que terminó con la joven de 15 años en el Hospital Central.
Ariel Flores, tío de la joven, precisó que la criatura viene sufriendo bullying desde hace tiempo. Sin embargo, aclaró que el año pasado a raíz de las clases virtuales producto de la pandemia del coronavirus, el hostigamiento parecía haber acabado.
“Hace rato nos venían diciendo que a ella la odiaban y le querían pegar, pero como el año pasado no asistió presencialmente por la pandemia, todo quedó en la nada”, confío el familiar.
En la familia de la joven están molestos, pero no solamente por el hecho en sí, sino porque sienten que desde la dirección de la escuela no se respetaron los procedimientos debidos. Inclusive, aseguran que las autoridades a cargo les han mentido.
Flores recordó que tras el hecho, una alumna de la institución que presenció el ataque, llevó a la víctima hasta la casa en la que vive.
“Pasaron unos días y ella se quejaba de que no podía respirar, y entonces ahí la llevaron al hospital, y nos dijeron que tenía obstrucción nasal, el tabique desviado y una fractura. Nos dijeron que tienen que operarla, para poder reconstruirle el cartílago”, expresó el familiar, quien además agregó que “en dos meses le van a hacer otra cirugía más”.
El tema no quedó ahí. Tras la intervención en el nosocomio de Ciudad, la familia se hizo presente en la casa de estudios, donde pidió explicaciones.
De acuerdo a los testimonios que recabó este diario, a la progenitora de Ornela le mintieron en la cara. Inclusive, el tío de la nena comentó que los directivos le manifestaron que trasladaron a la menor a un centro de salud ubicado a muy pocos metros de la institución educativa.
Sin embargo, los familiares de Leyes se presentaron en el centro asistencial en cuestión, donde les aseguraron que esto no había sido así, “nos dijeron que nunca trajeron a la nena”.
El malestar es notorio, e inclusive enfatizaron: “La maestra (por la profesora de educación física) no ha dado señales de vida, ni ella ni la directora. Solamente llamaron para insultar y amenazar con que hemos ensuciado el nombre de la escuela”.
Este diario intentó comunicarse con la directora de la escuela, María Elena Bridaroli, pero no obtuvo respuestas. También, quien escribe estas líneas consultó en la Dirección General de Escuelas (DGE) sobre el episodio, desde donde aseguraron no estar al tanto del hecho.