El Gobierno de Israel anunció durante la noche del sábado que prohibirá la entrada de extranjeros al país durante 14 días, a fin de intentar frenar la propagación de la nueva cepa del coronavirus, Ómicron.
Según informaron medios locales, la medida por ahora no ha sido aprobada, aunque con el correr de las horas se concretará.
Los máximos representantes de ese país, impulsarán el cierre de los aeropuertos a vuelos internacionales de todo el mundo, y también volverán a imponer la cuarentena obligatoria a los israelíes que regresen a esa nación.
Antes, varios países habían cerrado sus fronteras a varios países, principalmente del sur de África, pero Israel es el primero en anunciar un nuevo cierre total para todos los extranjeros.
Israel confirmó hasta ahora un caso de la cepa ómicron, detectada por primera vez en Sudáfrica.
Este último país se quejó de que está siendo “castigado”, en lugar de aplaudido, por descubrir ómicron a principios de este mes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la nueva variante es “preocupante”, y la evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección.
Sin embargo, la OMS ha advertido contra los países que imponen restricciones de viaje apresuradamente, diciendo que deberían buscar un “enfoque científico y basado en el riesgo”.