
El reciente anuncio sobre la retirada de Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) generó un verdadero cimbronazo en la clase política.
Y si bien varios son los dirigentes que respaldaron la iniciativa impulsada por el propio Javier Milei, la oposición más combativa y parte de los dialoguistas salieron con los tapones de punta.
De hecho, la diputada radical Soledad Carrizo, con el respaldo de los mendocinos Julio Cobos y Lisandro Nieri, elevó un pedido de informe al respecto.
El pedido está dirigido al Ministerio de Salud, a fin de saber si esta cartera participó en el proceso de análisis de la medida, y también para conocer si se trató de una decisión fundada, o exclusivamente política.
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Además, Carrizo solicitó que se informe si el Ministerio de Salud efectuó un análisis e identificación de los perjuicios, responsabilidades, y consecuencias que la decisión de retirar la participación de la República Argentina de la OMS puede provocar sobre el cumplimiento de metas, y ejecución de políticas públicas, planes, programas y proyectos destinados a la mejora de la calidad sanitaria y acceso a los sistemas de salud de la población argentina.

“Resulta particularmente preocupante que una decisión de esta magnitud solo pretenda justificarse mediante argumentos de tipo políticos, vinculados a supuestas ‘diferencias ideológicas’, propias y personales del presidente, que impactan gravemente sobre nuestro país, y que no han sido debatidas de forma adecuada”.
Carrizo busca saber las consecuencias o perjuicios que esta decisión provoca sobre la planificación federal de las políticas sanitarias, y en particular sobre el sistema federal de salud, y si las autoridades sanitarias de las jurisdicciones provinciales y del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires han manifestado algún tipo de posición sobre el tema.
Considerando que la Organización Mundial de la Salud es una dependencia de las Naciones Unidas, y que a través de su estructura promueve y facilita gestiones de prevención, promoción e intervención a nivel mundial de la salud, -solo por mencionar algunas de ellas, en materia de vacunas e inmunización, programas de cooperación, asistencia epidemiológica y en emergencias sanitarias-, para la diputada genera una creciente incertidumbre saber a través de qué medios se suplirá o sustituirán las acciones de la OMS en nuestro país.
El pedido de informes hace hincapié en que “el amplio desconcierto político, científico, y de todos actores vinculados al sistema de salud de nuestro país, que esta decisión ha provocado, reclama precisiones sobre los justificativos que han impulsado motivado este posicionamiento público, pero requiere también información detallada sobre el impacto y las consecuencias sobre las políticas de salud actualmente vigentes”.
“Esta sorpresiva decisión no sólo resulta contraria a la histórica y consolidada participación de nuestro país como uno de los miembros fundadores de esta organización, sino que se muestra indiferente a los innumerables beneficios que la condición de miembro de la OMS trae aparejado para el éxito de las políticas sanitaria”, planteó la cordobesa.