Por último, explicó que llamó al 911 para contar la novedad. Los colegas que llegaron hasta el inmueble solicitaron directivas a la Oficina Fiscal Nº19 pero una ayudante fiscal decidió no intervenir ante la inexistencia de delito.
El policía podría recibir una sanción disciplinaria -sería suspendido unos días- y también hacerse cargo de los costos de reparación del arma, si es que se comprueba que tuvo algún daño.