Sabido es los efectos adversos que provoca el alcoholismo en los conductores de vehículos. Sin ir más lejos, durante el último fin de semana largo, se han registrado siniestros por demás preocupantes, los cuales han dejado varios muertos y decenas de heridos en todo el país.
En Mendoza, días atrás se contabilizaron cerca de 2.000 actas labradas por la policía. De ese total, 87 le correspondieron a conductores que manejaban ebrios. 42 con menos de un gramo y 45 personas con más de un gramo de alcohol en sangre.
En diálogo con News Radio, el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Pablo Martínez Carignano, analizó la problemática.
“Se siguen encontrando conductores alcoholizados en calles y rutas, y según según las estadísticas oficiales, son los que protagonizan los hechos que terminan con muertos”, expuso.
Además de remarcar que desde la entidad que lidera pretenden “alcohol cero” al momento de la conducción, indicó: “Decimos que necesitamos un país en el que claramente haya un mensaje de que el alcohol y la conducción no pueden ir juntos”.
Se quejó de que en la actualidad existan leyes que permitan “que alguien pueda tomar alcohol y conducir. Esa tolerancia del 0,5%, que viene de hace años, y que ha demostrado su fracaso, incita a que uno especule”.
Al ser consultado si cree que la iniciativa de “alcohol cero” puede jugarle una mala pasada a los comerciantes, quienes podrían ver disminuidas sus ventas, señaló: “Recuerden lo que sucedió en los bares y restaurantes cuando se prohibió fumar. Al principio muchos pensaban que iba a terminar con la gastronomía y que la gente no iba a ir; fue todo un verso, no pasó absolutamente nada. Hoy está naturalizado y no ha bajado la concurrencia”.
Y puso el ejemplo de Uruguay, “que tiene ‘alcohol cero’ hace cinco años”. “El presidente de la cámara vitivinícola uruguaya lo ha expresado claramente, no bajó el consumo, si bajaron los muertos”.
Consideró que en Argentina “falta que la seguridad vial se instale como lo que es, un tema de salud de pública, y que tiene una afectación enorme en distintos protagonistas”.
“Las cosas que pasan, pasan por algo, por lo general por malas decisiones de los conductores o de todos los ocupantes de un auto”, añadió.
Sobre el cierre, mencionó que “en Argentina hace 25 años, desde la década del 90, que hay alcohol cero para los conductores profesionales, no estamos inventando nada”.
“Queremos que se extienda a los particulares porque son los principales protagonistas de la siniestralidad vial”, concluyó.