Giuliana Lucoski habló por primera vez tras su trágico accidente que ocurrió en el mes de mayo, cuando iba circulando en moto junto a su novio Ricardo Luna.
La joven continúa en el Hospital Central y se recupera de a poco. Ha sido un proceso largo sin dudas, con muchas emociones y varias cirugías de por medio.
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Canal 7 entrevistó a su hermano Nicolás Lucoski esta mañana. El joven reprodujo un audio de la ex soberana vendimial, donde Giuliana expresó: “Hola Mendoza. Estoy acá gracias a ustedes, gracias por sus rezos, así que pronto voy a estar con ustedes. Gracias a las manos de estos maravillosos médicos del Hospital Central, por eso estoy bien”.
Nicolás dio algunas otras declaraciones. Dijo que se enteró de la noticia por Twitter y creía que la misma era vieja ya que hacía unos pocos que días que su hermana se había visto también involucrada en un accidente.
Además, contó: “Mi hermana más grande estaba a punto de ser mamá y le dijimos que no fuera al hospital porque cuando la vio se puso muy mal y le pedimos que protegiera a su hijo”.
“Yo me hice cargo de todas las cosas de la casa, de los negocios, y ella me llama todas las noches para preguntarme cómo me fue en el día. Nos pidió tener el celular y manda mensajes y audios. En las redes todavía no publica nada ni contesta porque todavía no tiene ganas”, señaló Nicolás.
“Ella ahora le dice a mi mamá que tendría que haberle hecho caso de no subirse a la moto, pero yo le digo que no diga esas cosas, que no sirve de nada sentir culpa. Mis papás siempre nos decían no a las motos. Era yo siempre el que andaba más en eso”, dijo el joven.
Y aprovechó para agradecer al personal de salud: “Increíble el trabajo de los médicos. Estando afuera del hospital durante 23 días se me acercó mucha gente para contarme su experiencia en el Central y siempre destacando a los médicos”, dijo Nicolás, y sostuvo: “Viviendo mi experiencia, elijo el Central una y otra vez, por el trabajo que hacen con los pacientes y porque tienen una calidad humana impresionante“.
Giuliana recibe el cariño de la gente día a día. De hecho, le llegan regalos y flores a su habitación de sala común del nosocomio mencionado.
