Luego de participar tan solamente por cinco minutos en la sesión del Senado del día jueves, Cristina Fernández de Kirchner, y el arco político en general, jamás imaginó que se estaba ante las puertas de un suceso que marcó un punto de inflexión.
Eran cerca de las 21:00, y la titular del Senado transitaba los últimos metros para ingresar a su domicilio en Recoleta.
Como es habitual por estos días, las inmediaciones de la propiedad ubicada en Juncal y Uruguay estaban colmadas de manifestantes, periodistas y diferentes fuerzas de seguridad, luego de la disputa entre Nación y la Ciudad de Buenos Aires por la custodia a Cristina Kirchner, hoy en el centro de la escena por su situación judicial en el marco de la causa Vialidad.
Fueron pocos los pasos que alcanzó a dar CFK tras bajarse del auto que la trasladaba, ya que la multitud dificultaba la circulación de ella y de sus custodios.
En medio de ese tumulto, las cámaras de los teléfonos celulares y de los medios televisivos, por muy pocos segundos vieron como una mano pasó por arriba de la barrera humana que estaba a centímetros de CFK, y la apuntó con un arma de fuego, un revólver que a simple vista parecía de tamaño pequeño.
La velocidad fue tal, que tal cual se observa en los registros fílmicos, la reacción de las personas que caminan cuerpo a cuerpo con Cristina, fue tardía.
La titular del Senado, por su parte, si atinó a resguardarse, ni bien se dio cuenta de que ese pequeño elemento que tenía frente a sus ojos era un arma de fuego.
Un segundo más tarde, tal vez dos, parte de esa multitud que se abalanzó sobre Fernando Andrés Sabag Montiel.
Finalmente, a los segundos, el sujeto fue detenido y trasladado a una dependencia cercana al lugar de los hechos.
Un hecho de este tipo, que como se dijo anteriormente, marcó un punto de inflexión, generó todo tipo de opiniones.
Oficialistas solidarizándose con CFK, al igual que casi todo el opositor. Y digo casi, porque no todos se pronunciaron de la misma manera.
Con el correr de los minutos, y con el tema dando que hablar a nivel local y mundial, se supo que el presidente Alberto Fernández emitió un mensaje de apoyo y respaldo hacia la vicepresidenta, repudió el hecho y sorprendió al decretar feriado nacional para este viernes.
¿Y Fernando Andrés Sabag Montiel?
Si bien las miradas se posaron sobre las apariciones de Alberto Fernández y el cuerpo legislativo en general, muchos se preguntaban respecto de quién era Sabag Montiel.
Fuentes vinculadas a la causa, que es liderada por la jueza María Eugenia Capuchetti, lo primero que revelaron es que el arma de la que tanto se habló es una pistola bersa calibre 32, la cual estaba cargada y lista para disparar.
El hombre, nacido en Brasil, y actualmente vecino de Villa del Parque, ya ha estado bajo la lupa de la Justicia. Inclusive, en 2021 le iniciaron una causa, luego de que la policía le encontrara un cuchillo en su vehículo.
Desde la cartera de Seguridad, por otra parte, hicieron trascender que Fernando Andrés Sabag Montiel está inscripto como agente dedicado al “servicio de transporte automotor urbano y suburbano no regular de pasajeros de oferta libre; excepto mediante taxis y remises, alquiler de autos con chofer y transporte escolar”.
Estas líneas no alcanzan para tratar de plasmar, lo que sin lugar a dudas fue el hecho más grave desde la vuelta de la democracia, tal cual lo expresó Alberto Fernández.