Podría decirse que Generación Zoe, la organización apuntada y acusada de regentear un esquema Ponzi masivo, cayó por tres cordobeses de Villa María.
Se trata de de una familia común y corriente. Sin imaginar el efecto, madre, hijo, hermanas y parejas llevaron a la ruina a la cuestionada firma.
Ellos son Claudio Álvarez, su hijo mayor, y su madre Silvia Fermani. También están involucrados la media hermana de Claudio, Florencia Anahí, su hermana Ivana y su cuñado Silvio Schamne. La pareja de Claudio, Silvia Abellonio es otra de las que forma parte de la acusación.
Todos ellos, actualmente están imputados por los delitos de estafa y asociación ilícita. Pero, las denuncias en su contra complicaron en demasía a Leonardo Cositorto, CEO de la empresa, y a su número dos, Maximiliano Batista. Estos dos últimos mencionados están prófugos e imputados junto a ellos, como jefes de la estructura superior, consignó Infobae.
Para que la estructura funcionara y recaude, necesitó de lugartenientes, reclutadores, predicadores que vayan y busquen ahorristas con el método que sea. Claudio Álvarez, de 38 años y su madre Silvia, de 60, ex vendedora de suplementos dietarios, parecían ser reunir las condiciones para esto. Además, tenían una especial cercanía con Cositorto. Ambos vienen exactamente del mismo lugar que Cositorto, un factor que cruza toda la trama de Generación Zoe: el coaching ontológico, una disciplina de mejoramiento personal a veces difusa, con ciertas áreas grises.
Claudio Álvarez, Silvia, el cuñado Schamne, Silvana Abelonio e Ivana Álvarez coinciden en AL Coaches, una firma creada en junio de 2021: el nombre de AL Coaches -que viene de Asociación Latinoamericana de Coaches, un emprendimiento anterior de Claudio- está en la marquesina de la oficina de Zoe en Villa María, hoy cerrada y allanada. En noviembre, Abellonio y Álvarez conformaron una nueva firma, Vixaut SAS, dedicada en los papeles a dos negocios: inmobiliaria y venta de autos, algo un poco alejado del coaching.
Fermani, que se describe como “oradora especialista en motivación”, se mostraba con él en fotos, viajaba a provincias como Neuquén para montar nuevos grupos, organizaba desayunos para “mujeres líderes” en su provincia. Se mostraba siempre con merchandising de Zoe: una gorra del grupo, hasta hacía posar a mujeres agitando la bandera de la organización. Fuentes cercanas a la causa hablan de un salto cuántico en bienestar. Silvia supuestamente pasó de conducir un viejo autito a un BMW X6.
Claudio, en la causa de la fiscal Companys, figura como que tenía línea directa y sin intermediarios con el líder. El prófugo cordobés cerró su cuenta de Facebook, pero su canal de Youtube, en donde compartió la bizarra cumbia de Generación Zoe, sigue en pie. Muestra que era anfitrión de llamadas grupales en Zoom donde elogiaba al líder constantemente. En agosto de 2021, Generación Zoe organizó la primera “Maratón de Coaching Mundial” por Youtube. Claudio fue parte del elenco junto a Cositorto.
Poco antes, Álvarez y Cositorto montaron otro Zoom en vivo. Cositorto trataba de “Claudito” a su hombre cordobés. En el medio de la transmisión, Cositorto comenzó a lamentarse por las dificultades, por el default que comenzaba, con cierta paranoia. “Hay ataques de lo público y lo privado a nivel mundial. No se llega a pagarle a 70 mil personas en tres días. Es una cosa tremenda. Hemos logrado asistir al 90 por ciento de la gente que asistió a los lugares. No podemos porque nos dan los tiempos… Nosotros amamos las dificultades. Hoy nos llegó una información del lado del Gobierno de la Ciudad, que el ataque ha sido financiado del exterior…”, dijo Cositorto. Habló de un “dardo a la organización” con la “intención de disolverla”.
“Claudito” replicó: “La mayoría reinvirtió un 23 por ciento, cuando antes era un 70 por ciento. Obviamente lo tenemos distribuído al dinero en inversiones. Para bajarlo a dólares, lleva un proceso. Hemos estado viajando a cuatro ciudades, Leonardo, para buscar dinero. En medio de los ataques, de solicitudes de cobro, asimismo se pudo hacer y se logró. Había personas que vieron que cobraban y volvieron a poner el dinero”.
Gabriela Fernanda Álvarez, la primera detenida de Generación Zoe. No estaría relacionada con el resto de la familia, el apellido es una coincidencia. Ex beneficiaria de planes sociales, había pasado por otros esquemas basados en criptomonedas en los últimos años según posteos en sus redes. Se había hecho un perfil en Facebook directamente vinculado a Generación Zoe, ofrecía charlas. Fue capturada como partícipe necesaria.
Voceros del Ministerio Público Fiscal aseguran que hubo cuatro nuevas detenciones a mediados de la tarde del viernes. Los nuevos arrestados se sumaron a la lista de imputados. No pertenecen al núcleo familiar de los Álvarez, pero se cree que reportaban directamente a Claudio. Entre ellos está Cristian Delgado, acusado de ser el cajero de Zoe en Villa María. La familia fue allanada: se secuestraron dólares, pesos y documentación definida por detectives como altamente valiosa. Pero queda un cabo suelto.
El organigrama del caso también incluye una línea paralela, una posible ruta de la plata: hay un supuesto contador que fue identificado, el encargado de llevar la plata de los cordobeses a la nave madre de Generación Zoe.