La insólita declaración del CEO de Generación Zoe para quedar en libertad

Por ahora, el monto de la estafa que está siendo investigada, supera los US$ 190.000.

El cuestionado Leonardo Cositorto, imputado por reiteradas estafas y asociación ilícita como CEO de Generación Zoe, fue indagado ayer por la Justicia en la ciudad correntina de Goya, donde se registraron 100 denuncias en su contra.

Días antes, el abogado Pablo Fleitas, que representa a todos los damnificados en la causa, señaló que el monto de la estafa que se investiga supera los US$ 190.000 y advirtió que  “se siguen sumando denuncias”.

Frente al juez de Garantías Carlos Antonio Balestra, que le dictó la prisión preventiva por el peligro de fuga y la falta de arraigo, Cositorto, acusado de presuntas estafas bajo el famoso esquema piramidal Ponzi, sostuvo: “Usted señor juez el que puede determinar mi prisión preventiva o si me puede dejar libre, Yo libremente, en vez de estar incomunicado, hoy tengo negocios que puedo volver a operar a nivel mundial y les puedo pagar (a los denunciantes), como lo hice con los 153 pagos que envié. En ningún momento nosotros generamos una estafa hacia la gente, nos quebraron la empresa en el mes de febrero y en enero yo mandé a este país 17 millones de dólares”.

El ex CEO de Generación Zoe hoy será trasladado nuevamente a Córdoba, donde quedará tras las rejas hasta la fecha en que se realice el juicio oral. En tal sentido, fundamentó además en el Tribunal Oral Penal de Goya una de las causas de la quiebra “la moneda” al ser embestida “por la gente de Mercado Pago y de Ualá y todos los periódicos, le hicieron perder el valor al 0,002, perdiendo, la empresa 120 millones de dólares”.

“Tengo para hablar horas de la cantidad de gente que hemos ayudado, beneficiado, becado, levantado de la calle, adictos, soy pastor desde el año 2003. He ayudado a muchísima gente”, agregó el acusado.

Cositorto fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad y la Policía encabezó un operativo de distracción para evitar un posible intento de agresión: fue trasladado con un chaleco antibalas y casco, además de una fuerte custodia pertrechada con armas largas. La audiencia duró cerca de 70 minutos y sobre el final, rompió en llanto al pedir que liberen a los hermanos Nicolás y Javier Medina; y su medio hermano Lucas Camelino, las caras visibles de la organización en la ciudad de Goya. “Si usted me pregunta, por qué debo estar afuera, es porque yo afuera puedo ayudar a mucha gente y estando preso no puedo educar a nadie y es una situación realmente lamentable, también para mi hijo, que es discapacitado y precisa al padre”, concluyó.

Luego del descargo del imputado, Fleitas dijo que Cositorto “se victimizó y reconoció que no tiene un peso”. El letrado comentó además que el imputado “atribuyó a los medios una campaña de difamación que llevó al quiebre de su empresa”,

“Reconoció que estuvo prófugo, no se consideró culpable, se ubicó como víctima de la situación que está pasando y atribuyó a los medios una campaña de difamación que llevó al quiebre de su empresa”, añadió.

Sobre los dichos, el abogado de la querella mencionó que Cositorto “confirmó que estuvo en Goya y reconoció su relación con las tres personas detenidas (Lucas Camelino y Nicolás y Javier Medina) y pidió misericordia para ellos”. Además, en declaraciones a Radio Sudamericana explicó que sobre el CEO de Generación Zoe pesan 100 denuncias, 75 querellas “y en la semana se sumarán 40 denuncias más”.

En ese contexto, expresó que el perjuicio se hizo “a través de la entrega de dinero en efectivo (pesos o dólares), transferencias a cuentas o entrega de bienes muebles, como automóviles o motos”.

“La causa en Corrientes es muchísimo más grande que la de Córdoba. Hay personas que les entregaron los ahorros de toda su vida o sus indemnizaciones”, agregó e hizo especial referencia a los trabajadores de la empresa tabacalera Massalin Particulares, que cerró sus puertas en 2019.

Por último, destacó que “tal vez uno de los casos más impactantes es el de un trabajador de más de 50 años que perdió el brazo operando una máquina en una empresa y fue indemnizado con US$ 40.000, que entregó en su totalidad a la firma de Cositorto”. En Goya, Generación Zoe dejó cerca de 320 damnificados y se estima que sólo en ese lugar la organización recaudó más de 400.000 dólares.

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