El pasado martes, podría decirse que el intendente Ulpiano Suarez se salió con la suya y el Concejo Deliberante de Ciudad aprobó la tarifaria y presupuesto para el año que viene.
En la capital provincial, al igual que ocurre en los departamentos en los que el oficialismo ostenta con mayoría en el Legislativo, el Ejecutivo logró que los concejales le aprobaran el presupuesto que el mismo Suarez había enviado.
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Sin embargo, hay una situación bastante curiosa que ya comenzó a dar que hablar. En el artículo 10º: “MODIFICACIONES PRESUPUESTARIAS DENTRO DE LA JURISDICCIÓN”, detallaron: “Facúltese al Departamento Ejecutivo a disponer las reestructuraciones presupuestarias (modificaciones, reajustes y compensaciones de partidas) que considere necesarias para no entorpecer la normal prestación de los servicios previstos en el mismo, siempre y cuando los montos se mantengan dentro del total del Presupuesto aprobado por el Artículo 2º de la presente Ordenanza para su Jurisdicción, y con el objeto de lograr un eficaz desenvolvimiento de la Administración Municipal dentro de los fines acordados, con excepción de la partida de Trabajos Públicos que no podrá pasar a gasto corriente y lo dispuesto en los Artículos 11º, 12º y 13º de la presente Ordenanza”.
Además, el polémico texto, también destaca: “Facúltese a la Presidencia del Honorable Cuerpo a realizar las modificaciones de partidas necesarias de su Jurisdicción, a los efectos de permitir el normal desarrollo de sus funciones, respetando siempre el total de las erogaciones fijadas para su Jurisdicción en el Artículo 2° de la presente Ordenanza. A estos efectos el Honorable Concejo Deliberante comunicará la novedad al Departamento Ejecutivo para que a través del área que corresponda realice la redistribución de partidas necesarias”.
Y agrega: “El Departamento Ejecutivo comunicará al Honorable Concejo Deliberante las reestructuraciones de presupuestos realizadas en función de las situaciones declaradas en el presente artículo notificando copia del Decreto correspondiente”.
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Esta situación cayó como un baldazo de agua fría en algunos opositores, como es el caso de Ricardo García, edil del Partido Verde.
El concejal, visiblemente molesto, consideró que esta acción llevará a que el Concejo Deliberante “deje de cumplir su rol principal de fiscalizar y controlar los actos que realiza el Ejecutivo Municipal, porque al momento de aprobar el presupuesto delega explícitamente esas facultades al intendente”.
“Estas cuestiones pasan porque las dos fuerzas políticas tradicionales que gobiernan hace más de 25 años, y que han hecho que hoy Mendoza tenga más del 50% de la pobreza, hacen estos chanchullos entre cuatro paredes”, remarcó el joven dirigente del Partido Verde.
