El ex Pink Floyd, Roger Waters, ha tomado notoriedad en las últimas horas por una serie de acciones que realizó durante los recientes shows que brindó en el estadio Mercedes Benz Arena de Berlín.
El británico fue duramente cuestionado, luego de utilizar durante sus presentaciones una indumentaria negra, similar a la que usaba la SS nazi, como así también una imagen de Ana Frank.
Las polémicas referencias y alusiones al Holocausto empezaron en la previa del concierto. Según informó la prensa local, en una pantalla proyectaron las siguientes palabras: “El espectáculo comenzará en 10 minutos y un tribunal de Fráncfort ha dictaminado que no soy antisemita (…) Para que quede claro, condeno el antisemitismo sin reservas”.
Este mensaje refirió a la decisión del Tribunal Administrativo de Fráncfort, que en febrero falló en contra de la decisión del ayuntamiento de cancelar la actuación de Waters por las alegaciones de antisemitismo contra el británico.
Según las autoridades locales, Waters es “uno de los antisemitas de mayor proyección del mundo”, al recordar que el ex líder de Pink Floyd promueve constantemente un boicot a Israel.
La Policía alemana inició acciones criminales contra el antisemita Roger Waters por desecrar la memoria de Ana Frank y vestirse como SS. Esa es la manera que la justicia en América Latina lo recibirá dado que eso aquí es delito. https://t.co/fGFP54vTwj
— CSW Latinoamérica (@CSWLatAm) May 25, 2023
En un pasaje del espectáculo, Waters apareció ante sus fans con una chaqueta negra con un brazalete rojo (haciendo alusión a la estética de la película The Wall, pero también muy similar al uniforme de la SS nazi) apuntando con un fusil falso. La escenografía también se destacaba por un cerdo inflable gigante con diversos símbolos y palabras -incluida una prominente estrella judía- que flotaba sobre el público mientras “pancartas al estilo del Tercer Reich pero con martillos cruzados en lugar de esvásticas” colgaban del techo.
Pero su referencia al Holocausto y al régimen nazi no concluyó ahí. Fiel a su estilo transgresor y provocador, en un momento del show también incluyó los nombres de activistas asesinados por las autoridades de distintos países, entre ellos la activista antinazi Sophie Scholl; la iraní Mahsa Amini, que fue ultimada por la policía de la moral de Teherán; el afroamericano George Floyd; y Ana Frank, la adolescente judía asesinada por el régimen nazi en el campo de concentración de Bergen-Belsen.
El nombre de Ana Frank figuró después del de Shireen Abu Akleh, una veterana periodista palestino-estadounidense que se cree que murió en mayo por disparos de soldados israelíes durante un tiroteo con militantes palestinos.
La presentación de Waters en Alemania generó un fuerte repudio en la comunidad judía. Ayr el Estado de Israel se pronunció a través de las redes sociales: “Buenos días a todos menos a Roger Waters, que pasó la noche en Berlín profanando la memoria de Ana Frank y de los 6 millones de judíos asesinados en el Holocausto”.
El Centro Simon Wiesenthal, en tanto, pidió a las autoridades alemanas procesar a Waters por invocar y distorsionar imágenes del Holocausto: “Vergüenza para las autoridades de Fráncfort y el Mercedes Benz Arena de Berlín, un lugar desde donde los judíos fueron deportados por los nazis, por proporcionar al antisemita Roger Waters este lugar para su concierto sin ninguna preocupación/cuidado por la comunidad judía”.