El titular de la Cámara del Comercio Automotor, Alberto Príncipe, alertó que el país “transita momentos muy difíciles, por lo que si el gobierno no brinda ayuda a las terminales y a nuestro sector, será muy difícil poder mantener el empleo en un momento con tanta necesidad de protegerlo”.
Destacó que el mercado de autos usados está compuesto por “12.000 agencias en todo el país, generadoras de 40.000 puestos de trabajo”.En septiembre, las ventas de autos usados subieron apenas 1,4% respecto del mismo mes de 2020, con 161.220 vehículos.
“Si la tendencia se mantiene, no cabe duda de que el ingreso de autos ´jóvenes´ al mercado en 2022 será exiguo de acuerdo a la demanda existente, por lo que el sector caería a niveles del comienzo de la pandemia”, advirtió Príncipe.
Según indican desde las concesionarias hay demoras de hasta seis meses para la entrega de unidades y la falta de stock genera en muchos casos que las unidades se vendan con sobreprecios, aprovechando que la demanda supera ampliamente a la oferta.
Por otro lado, desde ACARA informaron que “es un fenómeno global que también se vive en Brasil, Japón y EE:UU por la crisis del faltante de microchips, pero a esta situación se suma la poca liberación local de los autos importados, un combinación que afecta totalmente al sector concesionario”.