El oficialismo rechazó en el Senado la rendición de cuentas del primer año de la gestión de Macri

Se trató de una decisión atípica. “Lo que se vivió ese año fue una dictadura”, indicaron desde el bloque kirchnerista.

Este miércoles, en la Cámara de Senadores se llevó a cabo la primera sesión presencial, luego de un año y medio de virtualidad por la pandemia del coronavirus.

Durante el encuentro, el kirchnerismo rechazó la rendición de cuentas del primer año de la gestión de gobierno de Mauricio Macri.

Entre los diferentes temas que se analizaron, estuvo el dictamen en el estudio de la Cuenta de Inversiones del Ejercicio 2016 del gobierno de Macri.

En un caso prácticamente sin antecedentes, el oficialismo ya había rechazado la cuenta de inversión que abarca el balance de los gastos e ingresos registrados en el 2016 durante una reunión de la Comisión Bicameral Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas.

“Acá hoy estamos tratando una cuenta de inversión que ha violado sistemáticamente la Constitución y la Ley de Administración Financiera”, sostuvo José Mayans en su intervención. Cuando se debatió en la comisión, el presidente del bloque oficialista ya había manifestado que Macri “va a tener que rendir cuentas ante la Justicia por lo que hizo con su administración. No solo alteró las cuentas generales, sino también el endeudamiento externo”.

“Estamos viviendo un hecho inédito porque ni siquiera en las crisis económicas, donde se alteraron y no se cumplieron los presupuestos, se rechazaron las cuentas de inversión. No digo que esté mal o que esté bien, es algo novedoso en la política argentina”, señaló Alberto Weretilneck (Juntos Somos Rio Negro), senador por Río Negro.

Oscar Parrilli, por su parte, fundamentó: “Esta cuenta de inversión tiene que ser rechazada por el Congreso no solo porque violentaron todas las normas contables y administrativas, sino también porque se llevaron puesta la Constitución, eso hizo el gobierno del expresidente Macri”.

El regreso de las sesiones presenciales fue confirmado el lunes mediante dos decretos firmados por la presidenta de la Cámara alta, Cristina Kirchner: uno para dar por superadas las reuniones por videoconferencia, y otro para anunciar la puesta en marcha de una sesión especial desde las 14 de este miércoles.

De este modo, el Senado volvió a la actividad luego de casi dos meses de parate por la campaña. La última sesión presencial fue el pasado 12 de marzo de 2020, ocho días antes de que el Poder Ejecutivo Nacional declarara el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) por la pandemia de coronavirus.

Luego de aprobar la presencialidad (41 afirmativos y 20 negativos), que fue el primero de los temas que resolvieron los senadores, los legisladores aprobaron por unanimidad un proyecto de Declaración con el que se “rechaza la pretensión del gobierno de la República de Chile” de extender los límites de su plataforma continental por sobre territorio de la Argentina.

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