El mendocino Fernando Espinoza en el ojo de la tormenta: denuncia, acusaciones y más polémicas

En las últimas horas, el árbitro se convirtió en el foco de las críticas. Además, fue acusado de "monopolizar el arbitraje de Mendoza".

Malos arbitrajes, polémicos gestos y una denuncia, ponen en jaque al árbitro, Fernando Espinoza. El mendocino está en boca de todos y no por su buena performance dentro del verde césped, sino por una lluvia de acusaciones en su contra.

A lo largo de esta última semana, el árbitro de 38 años fue denunciado por el titular de la Unión Mendocina de Árbitros (UMA), Paolo Conde, quien acusó a Espinoza de monopolizar para su núcleo gremial el trabajo de los árbitros en la provincia.

Desde que asumieron las nuevas autoridades de la Liga Mendocina y desde que Espinoza está al frente de ese núcleo gremial, los únicos árbitros que dirigen son los de ACAMA“, denunció Conde.

Cabe recordar que el nacido en Mendoza, se encuentra al frente de la Asociación Civil de Árbitros Mendocinos Asociados, núcleo que se vio beneficiado para conducir los encuentros de la Liga local, a partir de la llegada de Omar Sperdutti.

“Con el cambio de dirigencia fuimos apartados y los únicos árbitros que dirigen son los de ACAMA. Nos limpiaron a todos“, explicó en un diálogo con FM Universal.

En ese sentido, añadió: “Espinoza se acerca a los árbitros y les apunta lo que todos sabemos: ‘Si no te unís a ACAMA, no dirigís más’. Eso, lamentablemente, es lo que pasa”.

El polémico gesto de Espinoza a los hinchas de Newell´s

En la previa del partido que Newells le ganó 2-0 a Gimnasia y Esgrima La Plata en Rosario, Fernando Espinoza protagonizó una insólita situación que se ganó el odio de todos y fue furor en las redes sociales.

Durante la entrada de calor de los jueces, el mendocino les hizo un repudiable gesto a los simpatizantes local. Un grupo de hinchas lo insultó y el referí decidió responderles.

Espinoza se agachó e hizo el gesto de tomar un pedazo de pasto y se lo mostró a los fieles de Newells quienes se enojaron mucho más por la actitud del árbitro.

Lejos de terminar ahí, el árbitro fiel a su estilo prepotente, se acercó a sus dos asistentes y volvió a repetir su gesto.

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