El dramático testimonio de Daiana, otra hincha de Boca que estuvo al borde de la muerte en el accidente en la Ruta 7

La joven, a través de sus redes sociales, contó: "Estuve tirada en el medio de la ruta, llena de sangre, tierra" y "vidrios".

Si bien ya han pasado varios días desde que volcó el micro con hinchas de Boca en la Ruta 7 a la altura de San Martín, el tema sigue dando que hablar.

A medida que pasan las horas, los heridos del accidente en el que murió Paola Fleitas, se animan a romper el silencio y a recordar que fue lo que ocurrió el último miércoles a pocos kilómetros del centro de la Ciudad de Mendoza. 

Daiana Iannello, una joven que viajaba junto a Fleitas en el micro de la filial “Movimiento Boca mi buen amigo”, mientras se recupera de diversas lesiones que sufrió, se volcó a las redes sociales para dar un detalle de lo ocurrido antes, durante y posterior al siniestro.

“Pasaron más de dos días y todavía sigo repitiendo en mi mente todo el trayecto que hizo el micro desde que reventó esa cubierta hasta que volcó”, tuiteó la joven hincha de Boca.

Y agregó: “El peor momento de mi vida. Fueron segundos, fue todo tan rápido pero realmente parecía que pasaba en cámara lenta”.

En sus conmocionantes mensajes recordó a Paola, “una persona hermosa en todos los sentidos”. Y recordó que “Cada vez que estábamos juntas la pasabamos de 12, era vernos y empezar a reírnos como 2 loquitas, no había forma de que no estemos felices juntas. Persona divina que conocí gracias a Boca”.

Contó que “5 minutos atrás“, ni bien pisaron suelo mendocino, “bajamos del micro para que hagan la requisa que no tardó más de 10 minutos“.

Una vez arriba del micro, “seguimos viajando, mientras tanto desayunamos”, continuó diciendo, y reveló que Paola tomaba mates “y compartiamos galletitas”.

Además, dijo que alguno de los fanáticos iban tomando fernet, algo que Fleitas defendió, ya que según Daiana, la recientemente fallecida lanzó: “Cada uno desayuna como quiere”.

Poco después “Pao se quedó dormida”, sin embargo “la despertamos y repartimos las entradas porque ya faltaban solo 40 kilómetros para llegar, estabamos re contentos”.

Hasta que llegó el momento de la tragedia: “Sacamos foto de las entradas (entre risas) y ahí se fue todo a la mierda… empezaron los gritos”

“El micro empezó a moverse para todos lados. ‘Agarrense fuerte’ escuchaba. Solo recuerdo que puse los pies en el plástico de adelante e hice fuerza para no caer contra el parabrisas“, comentó Iannello.

Y reconoció que tenía miedo: “En ese momento ya sabiamos que el micro iba a volcar, solo quedaba esperar a que eso pasara. Era esperar lo inevitable”.

“Cae el micro y en uno de los impactos caigo sentada y ya no recuerdos nada más hasta que estuve tirada en el medio de la ruta, llena de sangre, tierra, vidrios“, continuó.

Aseguró que “sabía lo que pasaba”, y recordó que “las ambulancias llegaron super rápido” y una de esas movilidades fue trasladada a un centro asistencial. “Con todo el dolor del mundo (físico y emocional) me hicieron estudios. No escuchaba nada de lo que decían los doctores, solo temblaba“.

Y se refirió al momento en el que se enteró la muerte de su amiga: “Me llevaron a una sala de trauma y en la tele decía ‘falleció una mujer’. Yo sabía que era ella, solo eramos dos chicas en el micro y yo estaba viva, pero rogaba que se hayan equivocado, que no sea como estaban diciendo. Los doctores me hablaban y yo solo pedía que me dijeran cómo estaba ella” y “mis amigos”.

Daiana Iannello siguió con su relato, diciendo: “Solo quedaba esperar hasta que me dieran información. Pasaron horas hasta que supe algo y tuve la confirmación de que la persona que había fallecido era mi amiga. Se me partió el alma en mil pedazos”.

Actualmente, la joven simpatizante tiene dos fracturas: “una en la cadera y otra en la final de la columna”.

“No pudo moverme porque termino llorando del dolor. Dependo las 24 horas de otras personas y es super frustrante“, expresó.

Todavía acontecida por la tragedia ocurrida, asegura que no puede creer como sucedió el accidente a tan pocos kilómetros de Mendoza.

Estoy en Mendoza, lejos de mi familia y amigos y no hay palabras que puedan calmar un poco lo que siento“, agregó más adelante.

Y agradeció “a todas las personas que han mandado mensajes de aliento”, entre ellos “a Mauri, que teniendo el alta el mismo día del accident se quedó conmigo y no me dejó sola”.

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