La tasa de desocupación en el tercer trimestre del año se ubicó en 7,1%, nueve décimas por debajo del 8,2% de igual lapso de 2021 y dos décimas por encima del 6,9% del trimestre anterior.
De esta manera lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Asimismo, se desprende que alrededor de 1,59 millones de personas sufrieron la falta de trabajo durante julio, agosto y septiembre de 2022, cuando se profundizó el impacto del alza de la inflación.
Al observar las poblaciones específicas para la población de 14 años y más, la tasa de desocupación fue de 7,8% para las mujeres, y de 6,5% para los varones.
De un total de 29,2 millones de personas en 31 aglomerados urbanos, 13,9 millones (47,6%) constituyen la población económicamente activa (con ocupación o disponibles para trabajar) y 15,3 millones (52,4%) forman parte de la población inactiva.
De la población económicamente activa (PEA), 12,9 millones de personas tienen al menos una ocupación y 1,0 millón de personas están sin ocupación pero buscan trabajo activamente y están disponibles para hacerlo.
En tanto, la tasa de subocupación resultó de 11% de la PEA, mientras que los otros ocupados demandantes y los otros ocupados no demandantes disponibles alcanzaron, en conjunto, 11,2% de la PEA.
Consecuentemente, la presión sobre el mercado laboral, conformada por el universo de desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, alcanzó 29,3% de la PEA.