El chat en el que los rugbiers admiten el asesinato de Báez Sosa: “Matamos a uno, yo solo quiero fumar flores”

Los implicados en el hecho de sangre no quieren hablar en la Justicia, por lo que es clave el análisis del contenido de sus celulares mientras avanza el juicio. 

Mientras se lleva a cabo la séptima audiencia en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, en el marco de la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa, las autoridades apuntan todos sus cañones hacia los mensajes de WhatsApp que se enviaron los implicados.

Debido a que los ocho rugbiers imputados no quieren hablar, las autoridades se centran en el contenido de sus teléfonos celulares. A poco de que se conociera el fallecimiento de la víctima, los implicados confesaron todo en un grupo de mensajería.

Luego de protagonizar la golpiza, los rugbiers se alejaron del lugar y chateaban entre sí para encontrarse. Mientras algunos dudaban en ir a la casa que alquilaron, otros optaron por ir a comer a un local de comidas rápidas.

Los escalofriantes mensajes de WhatsApp que se enviaron los rugbiers

Hoy, los acusados siguieron atentamente la pantalla de la sala que mostró sus mensajes. Entre ellos, se destaca uno del día 18 de enero de 2022 a las 4:10, en el que Ciro Perossi escribió: “Le pegaron a uno”.

Luego, a las 4:46, mandó un audio al resto de los jóvenes, pidiéndoles que vayan todos de inmediato para la casa que habían alquilado.

A las 04:55, Lucas Pertossi, que estaba cerca de la escena del crimen, mandó un mensaje al cha “losdelboca3″: “Estoy acá cerca de donde está el pibe y están todos a los gritos. Está la policía, llamaron a la ambulancia. Caducó”.

Otro de los mensajes clave fue enviado por Blas Cinalli esa madrugada a otros amigos. “Amigo, flasheamos, matamos a uno”, escribió a las 5.15, luego de repasar los hechos que incrimina aún más a los rugbiers.

“Nos cagamos a piñas en el boliche. Nos sacaron a todos. Esperamos a que se vaya la Policía y ahí los recagamos a piñas”, dijo sobre el momento en que masacraron a Fernando y sus amigos afuera del boliche Le Brique.

“Dos convulsionaron, uno lo mandamos al hospital sin signos vitales. Ahora estamos yendo al Mc Donald’s a ver qué pasa. Amigo, flasheamos, matamos a uno. Yo solo quiero fumar flores“, continuó diciendo Cinalli.

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