Dos peritos cuestionan la autopsia que le realizaron a Fernando: “No sabemos de qué murió”

Juan José Fenoglio y Jorge Rodolfo Velich forman parte de la defensa de los rugbiers.

Esta mañana fueron citados a declarar dos peritos por parte de la defensa de los rugbiers. se trata de Juan José Fenoglio y Jorge Rodolfo Velich quienes cuestionan la autopsia realizada a Fernando Báez Sosa aquella madrugada del 18 de enero del año 2020.

Juan José Fenoglio se presentó como médico de 42 años, que se especializa en Medicina Legal, anatomía patológica y también como diplomado en ciencias forenses. En tanto Jorge Rodolfo Velich dijo ser especialista en medicina legal recibido en la UNLP y médico emergentólogo de la Sociedad Argentina de Emergencias.

“No nos coincidían algunas cosas. Por ejemplo cuando leemos el informe, las consideraciones, se habla siempre de traumatismo de cráneo y también de que tenía un traumatismo de abdomen y de tórax, que está informado en un cuadro que se denomina hemotórax, pero no se informa el origen”, aseguró Fenoglio. Y en este sentido precisó: “Para eso tiene que haber una lesión que no está descrita en la autopsia”.

“No sabemos de qué murió Fernando”, indicó.

Ámbito

Asimismo, con el argumento de que “el cerebro no termina dentro del cráneo” sino en las cervicales, el forense sostuvo que “en la autopsia se manifiesta que no hay lesiones” en esta zona de la columna.

Explicó también que las lesiones en el hígado son típicas de una “rotación por compresión” y no por la golpiza.

“Para lesionar el hígado y que haya sangre en el abdomen, debería haber en los músculos y en algunos otros órganos que no están expuestos”, indicó. “Esto nos obligó a estudiar otro tipo de lesiones que podrían ocurrir en el hígado y que no están expuestas. Esa lesión -haciendo referencia al traumatismo de abdomen- podría ser producto de un aplastamiento del hígado”, la cual sería “consecuencia de la resucitación cardiopulmonar, del RCP”, según precisó.

Vélich, por su parte, aseguró que “el escrito de la autopsia causa vergüenza ajena”.

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