El plan de vacunación se está llevando a cabo de forma desemejante en todo el país, mientras algunas provincias resultan ser muy eficientes otras parece que la llevan de forma más lenta.
El Centro de Investigación Social de Mendoza (CISME) publicó un informe la semana pasada que hablaba de que en Mendoza se habían aplicado el 70% de las vacunas que habían llegado y la razón por la cual aún el resto no habían utilizado se desconoce.
Para entender más sobre este tema, Christian Sanz y Claudia Durán se comunicaron con Manuel Lorenzo, integrante del Cisme, en el programa que conducen en Radio News.
Sobre los datos mencionados, explicó que “son de la semana pasada y el porcentaje bajó porque la provincia ha recibido vacunas y no se vacunó con la misma velocidad, entonces nos encontramos que Mendoza es de las que tiene menor velocidad de vacunación”.
Comentó además que esta información se adquiere a través del “monitor público de vacunación, lo entrega cada ministerio de salud provincial al sistema nacional y de ahí lo sacamos nosotros”.
Al ser consultado sobre las razones por las cuales no se vacuna con la misma celeridad con la que las vacunas se reciben, contestó que “la verdad que no lo sabemos. Podemos tener varias teorías, pero hacemos el análisis en base a la información disponible. Puede ser que no han podido hacer el operativo para vacunar con este 30% o la otra es que no han registrado las vacunas porque hay 30% que no se han entregado, cuando hay provincias como Córdoba con el 90 por ciento (de las dosis aplicadas) y La Pampa con el 97% de las vacunas que ha recibido”.
Mencionó que además puede tener que ver “con la logística, con características del sistema de salud de cada provincia y decisiones políticas de cada provincia. El Gobierno nacional puede garantizar la primera parte de esto que es conseguir las vacunas y distribuirlas, pero después son los Gobiernos provinciales los que se encargan de la logística de vacunación”.
“¿Cuándo comenzaron a hacer este informe?”, se le consultó, a lo que respondió: “Cuando venía la segunda ola y se ponía más fuerte el tema de la vacuna decidimos hacer público esta evaluación que veníamos haciendo. Son datos concretos, son poquitos y lo que hacemos es sintetizarlo y tratar de difundirlo”.
“La tasa de letalidad que el 31 de marzo publicaron era superior a otras provincias”, se le señaló, por lo que destacó que “ese es el dato más importante de todos. Nosotros lo que tratamos de entender es lo que está pasando en la provincia y tiene esta relación, porque la tasa de letalidad en Mendoza es de 2,1 y eso tiene una relación con cuándo se vacuna y cuánto se vacuna y solamente el 6% de la población (de la provincia) esta vacunada. La tasa de letalidad en Formosa es del 1,4% y la cantidad de población vacunada es del 7%. Es proporcional la población vacunada por lo general con la tasa de letalidad.
“Este nos parecía el dato más importante porque lo que estamos empezando a ver es que cuando se empieza a saturar el sistema de salud, empieza a caer la cantidad de camas desocupadas y sube la tasa de letalidad. El sistema de salud al colapsarse se dejan de atender cosas que no tienen que ver con el coronavirus explícitamente. Indirectamente empieza a afectar a otros ámbitos y eso genera muertes y genera angustias”, añadió el especialista.
Por último se le preguntó por la situación de las camas ocupadas, a lo que contestó que “no lo hemos visto porque es difícil acceder a esa información porque el Gobierno la tiene pero en las fotos oficiales tenemos las cantidades previo a la pandemia e informes que han remitido desde el Ministerio de Salud a la Legislatura y tenemos la situación de diciembre que no sirve, porque al ser tan variable cambia mucho. El monitor de vacunación es bueno porque es dinámica la carga, entonces podes trabajar con estos datos, pero lo de la ocupación de camas lo tiene el Gobierno”.
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