Tras una intensa disputa en el partido de ida de los cuartos de final de la Concachampions, donde Monterrey derrotó por 2-1 a Inter Miami, se desató una polémica en torno a un presunto altercado en la zona de vestuarios entre el entrenador argentino del equipo mexicano, Fernando Ortiz, y el astro del fútbol Lionel Messi, quien no participó en el encuentro debido a una lesión.
Según varios medios mexicanos, el cruce entre Ortiz y Messi habría generado malestar en el equipo de Monterrey, que habría presentado una queja formal ante la Concacaf con el objetivo de sancionar al Inter Miami de cara al próximo partido.
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El detonante de esta situación parece haber sido una declaración previa al partido por parte de Ortiz, en la que expresó su preocupación sobre el impacto que la figura de Messi podría tener en el encuentro, tanto en lo deportivo como en aspectos extradeportivos, incluyendo la influencia sobre las decisiones arbitrales.
El incidente habría continuado en los vestuarios después del partido, con el técnico Gerardo Martino, Lionel Messi y otros jugadores del Inter Miami confrontando al árbitro Walter López y luego dirigiéndose hacia el vestuario del equipo rival.
Fernando Schwartz, periodista de Fox Sports México informó sobre la tensión en el vestuario y señaló que el reporte inicial provino del árbitro guatemalteco Walter López. Por su parte, Óscar Gallardo de ESPN afirmó que Monterrey ha presentado un informe detallado a la Concacaf, buscando una sanción para el Inter Miami y Lionel Messi de cara al próximo enfrentamiento.
Se alega desde el equipo de Monterrey que Messi no tenía autorización para estar en la zona donde ocurrió el altercado, ya que no estaba entre los convocados para el partido.
