La recategorización semestral para monotributistas podrá realizarse entre el 11 y el 29 de julio, mientras que el vencimiento del pago de la obligación mensual se extenderá hasta el 27 de julio.
Luego de un fin de semana movido por el alejamiento de Martín Guzmán del Ministerio de Economía, el Gobierno nacional le dio forma a la promulgación de la Ley de Alivio Fiscal para Pequeños Contribuyentes y Autónomos.
La iniciativa impulsada desde el oficialismo actualiza la facturación de los monotributistas para evitar que tengan que cambiar de categoría y abonar mayores cuotas y, por otro, incrementa las deducciones de ganancias que pagan los empleados que revisten en la categoría de autónomos.
Con la nueva ley, los montos máximos de facturación para las categorías A, B, C y D se actualizan en un 60% y el resto de la E a la K, en 29,12%; tal cual especificaba el proyecto originalmente, en función del coeficiente acumulado a junio de este año, y que combina las dos subas que hubo en las jubilaciones en el primer semestre.
Beneficios de la ley para Pequeños Contribuyentes y Autónomos
La iniciativa prevé que los monotributistas de las categorías A y B no deberán ingresar el impuesto integrado, de $288.07 y $555.02, respectivamente. Por este motivo, el monto a pagar para cada categoría será, para la A $3.046,17 y para la B $3.173,27.
- Ampliación de los límites de facturación máxima por categoría del monotributo. Tienen una orientación progresiva que privilegia a las personas registradas en las categorías más bajas al permitirles poder facturar hasta un 60% más.
- Exención del componente impositivo para 1,7 millones de personas registradas en las categorías A y B que no perciban otro ingreso (por ejemplo, no tener un trabajo en relación de dependencia ni cobran una jubilación).
La Ley de Alivio Fiscal logró sanción legislativa el jueves último en el Senado de la Nación y, por un lado, apunta a la actualización de la facturación de los monotributistas para evitar que tengan que cambiar de categoría y pagar mayores cuotas y, por otro, subir las deducciones de ganancias que pagan los empleados que revisten en la categoría de autónomos.