Más de 3.000 personas debieron ser confinadas de sus casas a causa de los gases que está generando la destrucción de una parte de una fábrica de cemento por la lava del volcán Cumbre Vieja.
“Ha entrado en combustión una zona de la fábrica de cemento. En consecuencia y hasta tanto podamos analizar si la calidad del aire permite hacer vida normal, se ha decidido hacer el confinamiento para evitar posibles problemas de salud“, expresó el Miguel Ángel Morcuende, director técnico del Plan de emergencias por la erupción del volcán.
La fábrica de cemento fue afectada por una colada de lava del volcán Cumbre Vieja, que entró en erupción el 19 de septiembre y parece no tener fin. Por el momento, no se registran víctimas fatales. Sin embargo, provocó grandes daños en la isla que cuenta con 85.000 habitantes, 6.000 de los cuales debieron ser evacuados.
El avance de la lava, destruyó más de 1.200 edificios y cubrieron una superficie de casi 600 hectáreas.