Ataque a la fiscal Claudia Ríos: los ocho penitenciarios imputados volvieron a trabajar

El hecho sucedió la semana pasada, cuando un preso intentó atacar a la fiscal durante una audiencia. Los agentes están siendo investigados.

Luego de la conmoción por el ataque de la fiscal Claudia Ríos, este miércoles se conoció que los ocho penitenciarios retomaron sus funciones en el Servicio Penitenciario. Los agentes enfrentan cargos por “incumplimiento culposo de deberes de funcionarios” por lo sucedido en el Polo Judicial.

Según informó Marcelo Puertas, director de la Inspección General de Justicia, los ocho guardias se negaron a prestar declaración durante la investigación. Agregó que fueron reasignados a diferentes responsabilidades dentro del Servicio Penitenciario. “En qué momento este preso accedió al lugar con ese elemento corto punzante todavía no se sabe, pero sí que hubo fallas en las requisas”, afirmó.

Los guardias deberían haber realizado tres requisas. En principio, no está comprobado que se hayan realizado las tres, ya que no hay pruebas en las cámaras”, explicó Puertas.

Marcelo Puertas, director de la Inspección General de Justicia.

Así fue el ataque a la fiscal

El hecho ocurrió la semana pasada. Un recluso de alta peligrosidad, Hugo Eduardo Arredondo Suárez, atacó a la fiscal Claudia Ríos e hirió en el cuello a una estudiante de derecho presente en la sala. Un video del incidente, grabado por una cámara del Poder Judicial, se ha convertido en una pieza clave de la investigación llevada a cabo por la fiscal Andrea Lazo.

La fiscal comentó luego: “Me quiso matar. Vino con un cuchillo y me lo colocó en el cuello” y aseguró que “En ese momento le arrojé el gas pimienta, que siempre llevo”.

Arredondo Suárez es un recluso de máxima seguridad con una condena previa a cadena perpetua por el asesinato de Jorge Daniel Montilla en 2015. También suma una condena adicional de 14 años de prisión por otro homicidio ocurrido en la prisión de Almafuerte. Además, en septiembre del año anterior, fue imputado en un caso de intento de homicidio de otro recluso de 31 años, quien fue víctima de golpizas, torturas, administración de sedantes y abuso sexual con un objeto.

Tras el ataque, confesó que lo hizo “porque no podía ver a su hija y quería llamar la atención”. Actualmente se encuentra detenido en el Complejo Penitenciario de Almafuerte, se negó a prestar declaración y quedó imputado por tentativa de homicidio y lesiones.

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