El miércoles, Susana Giménez recorrió Miami junto a Marley para la nueva temporada de Por el mundo, que se emite por Telefe. Además de recorrer lugares icónicos de esa ciudad y revelar anécdotas, la diva sorprendió al hacer catarsis sobre la convivencia con su nieta, Lucía Celasco, y lanzó: “Quiero que se vaya de mi casa”.
La historia comenzó cuando Susana observó un cartel que decía “Rent” (alquila). Entonces dio a conocer las dificultades que tiene la hija de Mercedes Sarrabayrouse y Eduardo Celasco para encontrar un departamento. “Acá no conseguís fácil. Yo quiero que no se alquile uno de 4000 dólares por mes porque lo tiene que pagar ella y la socia”, manifestó en referencia a la casa de ropa.
Luego, lanzó con humor: “Pero quiero que se vaya de casa. Le digo todos los días que se vaya y no se va”.
Explicó que ella es una “maniática” y pasa mucho tiempo limpiando, lo que la lleva a tener roces con la joven que es todo lo opuesto.
“La casa tiene dos dormitorios arriba y uno abajo. Pero ella tiene un sillón cama que lo abre y nunca más lo cierra hasta el día en que se va. No cuelga la ropa, su placard son las valijas”, agregó.
Además se mostró molesta de que le hayan quemado una pava francesa: “El gas de acá tiene una potencia que en un minuto te hierve y la dejaron, se fueron un poco más hasta Buenos Aires y bueno…”.
Una vez que Susana finalice su compromiso con Marley, está previsto que viaje a Europa para encontrarse con Wanda Nara para un programa exclusivo.
Días atrás, la diva se refirió al escándalo que tiene como protagonistas a la empresaria, el futbolista Mauro Icardi y la “China” Suárez. Y si bien dijo que prefería no tomar partido porque es un tema delicado, reconoció que es más amiga de Wanda y concluyó: “Todas las mujeres pasamos por ese momento”.
